AMORES DE PASARELA

Amores de pasarela Con el sofisticado estilo de 'JES', el corazón del modelaje protagonizará la nueva telenovela de las 10:00 de la noche por el Canal A. El mundo cosmético, agitado y lleno de intrigas del modelaje será la médula dramática de Mascarada, la telenovela que se comenzará a emitir a mediados de este mes. Que este tema haya sido escogido por la programadora JES para su producción estelar es algo que no sorprende a nadie. Los Sánchez, motores y cerebro de dicha programadora, se han caracterizado durante toda su historia precisamente por llevar los temas light a su más sofisticada expresión. En este campo son líderes indiscutibles. Y después de años de estar al frente de transmisiones como Miss Universo o la entrega de los premios Oscar; de conquistar la radio con una voz sensual, los más dulzarrones temas pop o las intimidades de Lady Di, y de diseñar un telemagazín como Panorama, donde el periodismo se arropa intencionalmente en las mieles de la frivolidad, los cuerpos esculturales de sus presentadoras y el glamour, ahora parecen probar su fórmula en los campos del dramatizado. La relación de Panorama con la nueva telenovela parece evidente si se tiene en cuenta que varias de sus protagonistas han surgido del semillero de este magazín, que privilegia la belleza a cualquier otro tipo de habilidades. Juanita Acosta, una de las niñas Panorama, será precisamente la protagonista de esta historia, en la cual se representará a sí misma como una joven y promisoria modelo con el futuro a sus pies. Juan Angel, por su parte, será un político cuarentón y casado que no podrá resistirse ante los encantos de la hacendosa top model, sacrificando en esta pasión su estabilidad familiar. Es decir todo el síndrome de La sombra del deseo, que ojalá se maneje con mayor originalidad y gracia que en el desafortunado enfrentado, donde el interesante tema de la infidelidad se ahogó en destapes pro-rating y un mar de lugares comunes. Todavía no se sabe si con este producto la telenovela de JES recupere la personalidad y el estilo que tuvo en los tiempos de Sangre de lobos o La Maldición del paraíso y que perdió en el cuadriculado melodrama de El manantial. Sin duda fue mucho más lo que se esperó entonces del excelente director Kepa Amuchastegui y es mucho más lo que se espera ahora de uno de los hombres más originales de la televisión que el último año no pudo brillar con luz propia. Esta es una buena oportunidad para que el espacio de las 10 por fin vuelva a tener un producto que valga la pena.