Antes del atardecer

Título original: Before Sunset.
Año de producción: 2004.
Dirección: Richard Linklater.
Actores: Ethan Hawke, Julie Delpy.

El único día que se vieron (lo que equivale a decir: en esa gran película titulada Antes del amanecer) la francesa Celine y el norteamericano Jesse eran dos jóvenes de viaje a los que una sola conversación por las calles de Viena, una memorable conversación sobre nada, les fue suficiente para darse cuenta de que estaban enamorados: la última vez que los vimos, esa tarde de 1994 en la que tuvieron que separarse (no estaban preparados para tropezarse con su alma gemela en un tren de regreso), se despidieron con la promesa de que volverían a encontrarse muy pronto. Nueve años después, en Antes del atardecer, nos enteramos de que no volvieron a verse. Porque Celine ha ido a la pequeña librería parisiense en donde Jesse presenta su segunda novela, Ahora, para explicarle por qué jamás llegó a la cita. El problema, esta vez, es que él tiene que llegar al aeropuerto en una hora. Y han recobrado, de un golpe, lo que el uno siente por el otro.

Si el romanticismo inteligente de Antes del amanecer nos hacía duda de si alguna vez habíamos estado enamorados, el realismo despiadado de Antes del atardecer nos hace dudar de si en verdad estamos viviendo. Ver a aquellos dos personajes llenos de teorías en la cabeza, convertidos en dos personas atadas a unas rutinas, es tan triste como descubrir, en carne propia, que no nos queda otro camino que conformarnos con lo que nos sucede. Olviden las frases pretenciosas del diálogo. Lo único que importa en este encuentro emocionante -filmado, de nuevo, por Richard Linklater- es lo que vemos: una pareja acostumbrada al desencuentro.