Home

Cultura

Artículo

BAJO CONTROL

El nuevo disco de la banda Radiohead, 'OK Computer', es uno de los mejores trabajos de rock británicos en lo que va corrido de esta década.

11 de agosto de 1997

Crear un sonido propio, inconfundible, es una de las tareas más comprometedoras para un artista. Cuando esa meta se cumple, pero además se le añade una alta dosis de calidad técnica, musical y de composición, entonces se está hablando de grandes cosas. En esa línea está Radiohead, una banda oriunda de Oxford, Inglaterra, que apareció cuatro años atrás explorando en sonidos propios del pospunk, en un ambiente que conjuga las sensibilidades propias del pop británico, con algo de hard rock sofisticado, agresivo, de guitarras envolventes y letras hábiles, a las que se suman los extraños vocales de Thom Yorke, en una constante exploración que va de un canto amargo y triste a un expresivo falsete. Esas características, palpables en el sensato álbum Pablo Honey (1993) y en el sofisticado The Bends (1995), se han proyectado ahora en el dramático e impredecible OK Computer, su nuevo disco publicado un mes atrás en el mundo y ya disponible en Colombia, que se ha convertido en su mayor producción y en uno de los mejores trabajos de rock británico aparecidos en esta década. La revista británica Box se refiere a este disco como una selección de 12 canciones que son un reto en lo musical, complejas en el aspecto lírico y emocionalmente completas. "Es un viaje _comenta el crítico Sam Steele_ a un hipermundo de extraterrestres y ruidos. Un mundo de muerte, perdón y libertad filosófica. Un álbum decididamente enlazado a un delicioso golpe de melancolía que, en una visión más amplia, desbarata los dogmas del rock tradicional con su extraña dinámica y sus aspiraciones neoclásicas". En OK Computer, Thom Yorke y su banda evidencian una serie de movimientos musicales con énfasis en el logro de instrumentaciones aventuradas, acompañadas de letras poéticamente hermosas que, en general y temáticamente, recurren a la soledad, al caos económico, político e industrial del individuo y la sociedad que se acercan a un nuevo siglo, así como a la fantasía y el temor en torno de seres de otros mundos. Radiohead ha vuelto con el más osado de sus trabajos. Música británica de sutil elaboración, grabada de manera muy natural en la biblioteca de la mansión de la actriz Jane Seymour, en las afueras de Londres. Un disco grande sin la pretensión de serlo. Un trabajo dramático pero hermoso, oscuro pero brillante. Un buen cierre de siglo.