Home

Cultura

Artículo

BAJO LA LUPA

Un reciente estudio de la industria editorial en Latinoamérica demuestra que Colombia sigue estando por debajo de Brasil, México y Argentina.

26 de mayo de 1997

Es un hecho que el mercado del libro en América Latina, que vende nada menos que 506 millones de ejemplares al año, ha dejado de ser un sector marginal de la economía para convertirse en un sector en evolución y con grandesperspectivas de ampliación. Cada vez más se convierte en una sólida industria, sobre todo si se mira en conjunto. Para dar cuenta de esas tendencias del negocio, hasta ahora simplemente sospechadas o imaginadas, el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe _Cerlalc_ acaba de publicar una interesante investigación de estadísticas comparadas del comportamiento del libro en seis países latinoamericanos. Pues, por las dimensiones de esta pujante industria, como dice Luis Fernando Sarmiento, jefe de la división técnica del Cerlalc, "Los editores comienzan a prestar cada vez más atención a las cifras científicas del sector, trascendiendo ese pálpito intuitivo que ha prevalecido hasta el momento". El período investigado es el comprendido entre 1993 y 1995 y los países estudiados son Brasil, México, Colombia, Argentina, Chile y Venezuela. Es la primera vez que se tienen sobre el papel datos precisos y globales sobre este pujante mercado y gracias a ellos sus dimensiones reales y tendencias comienzan a dibujarse con claridad.Con algunas variaciones locales, sin embargo, son muchas las constantes de este universo editorial. Brasil es el rey de la industria en esta parte del mundo. De la totalidad de títulos publicados en 1994, por ejemplo, le corresponden a este país 53 por ciento, y de los 459 millones de ejemplares editados ese mismo año, Brasil produjo 54 por ciento. Estas cifras son muy importantes para dimensionar, por ejemplo, el supuesto boom editorial colombiano, que apenas alcanza a producir el 10 por ciento de los títulos de este año, superado por el 17 por ciento de México y el 13 por ciento de Argentina. El mercado en mayor expansión sigue siendo Brasil, en donde el número de libros editados durante este período aumentó en un 49 por ciento. En Argentina esta cifra aumentó el 6 por ciento, mientras la producción de México prácticamente se mantuvo al mismo nivel. En Colombia, al contrario, la producción total bajó en un 38 por ciento, siendo el subsector editorial más afectado el de los libros científicos, técnicos y profesionales. En general hay en la región una tendencia a disminuir la producción de títulos que se contrarresta con la ampliación de los tirajes y el aumento de los precios. Otro dato característico tiene que ver con la temática de los libros. En la mayoría de estos países la fuerza de la industria descansa sobre los libros pedagógicos. En Venezuela, por ejemplo, este subsector abarca el 80 por ciento de la producción total, mientras en Brasil corresponde al 59, en Colombia al 56 y en Argentina al 55 por ciento del total. Sin embargo de este comportamiento se aparta Chile, país en el que este subsector apenas ocupa el segundo lugar con un 32 por ciento del total y es superado con creces por la producción de obras generales que llega allí al 60 por ciento. La producción de libros religiosos y esotéricos tiene una tendencia al alza, sobre todo en Colombia, donde representan el 38 por ciento de los volúmenes comercializados, en Brasil este porcentaje es del 15 por ciento y en Venezuela del 9 por ciento. El país que se especializa en literatura adulta es Argentina, el que lo hace en literatura juvenil e infantil (59 por ciento) es Chile y uno de los que más predilección tiene por las enciclopedias y obras de referencia es Colombia. Con un total de 72.348 títulos publicados por estos seis países en 1994, la producción estaría por debajo de los 86.573 títulos publicados en Gran Bretaña en este mismo año, pero supera los 67.277 de Alemania y los 49.276 de Estados Unidos. Este dinamismo, representado por las cifras de esta estadística, sin duda posicionan a este mercado como uno de los fenómenos editoriales más interesantes del momento.