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BIENVENIDOS AL ESPECTACULO

Con Psycho Circus regresa al escenario uno de los emblemas del 'rock' sicodélico.

7 de diciembre de 1998

Esta pasada noche de brujas marcó una nueva etapa en la historia del grupo de rock Kiss. Con un fastuoso concierto celebrado en el estadio de los Dodgers, en la ciudad de Los Angeles, la banda inició la gira promocional de Psycho Circus, su primer álbum grabado en estudio en casi 20 años, con la formación original que dio a conocer a ésta, una de las bandas más reconocidas en el mundo del rock.
Dinasty en 1979 fue el último disco que grabaron juntos Gene Simmons, Paul Stanley, Ace Frehley y Peter Criss. Este último abandonó el grupo en esos días, como lo haría cuatro años después Frehley, lo que significó la continuación de Kiss bajo el liderazgo de Simmons y Stanley, acompañados por otros músicos.
Durante los 70 Kiss fue uno de los espectáculos de mayor repercusión en la escena de la música. Sus primeros tres álbumes se publicaron en menos de un año (73-74), pero no tuvieron trascendencia hasta un año después con el lanzamiento del disco Alive. Ropas estrafalarias, maquillaje en la cara que siempre ocultó sus identidades, extravagancias en escena, un increíble mercantilismo que incluyó juegos de maquillaje, máscaras, comics, un largometraje de ciencia ficción llamado Kiss Meet The Phantom Of The Park, un club de fans (el Kiss Army, con más de un millón de inscritos) y su música, basada en sencillos himnos facilistas plagados de rock and roll, hicieron que se hablara de ellos como "El show de rock and roll más grande sobre la Tierra".
En 1983, cuando su popularidad decayó, sus integrantes se desmaquillaron y el grupo pudo sobrevivir al paso del tiempo, aun sin la dimensión de antes, con sus distintos discos de los años 80 y gran parte de los 90. Tres años atrás los mencionados miembros originales del grupo se reunieron para una presentación en el canal MTV dentro de la serie Unppluged. Lanzaron un disco de ese concierto y se pintaron sus caras de nuevo para iniciar un reencuentro con su viejo público.
El plan resultó y hoy, montados de nuevo en un vasto plan mercantilista y con su imagen de como 20 años atrás _lo que da la ventaja de ocultar las arrugas, es decir, los años_ han vuelto con este Psycho Circus, una invitación a degustar a un Kiss maduro, haciendo su característico hard rock, en uno de los mejores trabajos de su extensa discografía.
Producido por el canadiense Bruce Fairbairn, lo que les da un sonido más limpio y una producción pulida, este álbum congenia con lo que los seguidores de la banda esperan. Incluso Peter Criss hace una balada, como para recordar a Beth, ese hermoso y extraño éxito de 1976.
Aquí se condensan un rock enérgico y melódico, incluso una buena orquestación para el cierre del disco, en buen regreso, aunque es cierto que nunca se han ido. El compacto incluye también un archivo interactivo que permite entrar en contacto con el Kiss On Line, otra forma de disfrutar a estos viejos monstruos más allá de la música.