Home

Cultura

Artículo

Bossa Nova

Miss Simpson, una solitaria profesora de inglés, se enamora de un abogado brasileño. HH1/2

8 de enero de 2001

Dirección: Bruno Barreto. Actores: Amy Irving, Antonio Fagundes, Alexandre Borges

a nueva película de Bruno Barreto, el director de Doña Flor y sus dos maridos, Gabriela y Cuatro días en septiembre, se llama Bossa Nova y es, básicamente, un relato inofensivo. Es, como la música de Antonio Carlos Jobim, agradable, fluida y delicada pero, a diferencia de las composiciones del maestro brasileño, es muy obvia, carece de ideas y no corre ningún riesgo.

Es, como lo señala la primera imagen, la historia de Mary Ann Simpson, una viuda norteamericana que ahora, después de abandonar el oficio de azafata, trabaja como profesora de inglés en Rio de Janeiro. Miss Simpson conoce a Pedro Paulo, un prestigioso abogado litigante que acaba de separarse de su esposa. Y, cuando él decide tomar clases de inglés con ella, se enamoran. A partir de ese momento —una estrella del fútbol brasileño, una practicante, un sastre argentino y una pareja hecha por Internet— comenzarán a comprender que, aún cuando Rio puede ser un paraíso, el romanticismo depende totalmente de sus esfuerzos.

Ver Bossa Nova no es, ni siquiera, una pérdida

de tiempo. Fluye como una versión estilizada de la tradicional comedia romántica —Barreto es un buen director y ha sabido utilizar, en sus últimas películas, lo que ha aprendido en Hollywood—, tiene momentos divertidos —el amante chino de la ex esposa de Pedro Paulo es tan desagradable que produce risa— y se salva gracias a las dignas actuaciones de Amy Irving y Antonio Fagundes. Pero eso sí: verla es como oír la versión de una canción favorita en Melodía Estéreo. No vale la pena molestarse. No hay que tomarla muy en serio.