Colombia te enamora: Boyacá, apasionante

Las posibilidades de turismo que ofrece Colombia son tan variadas como sus regiones y departamentos, y Boyacá lo demuestra. Las características de su relieve y los pisos térmicos que lo componen conforman un paisaje único y diferenciado con una amalgama de colores y formas. Así, en un mismo departamento es posible hallar nevados, lagunas, y hasta desiertos, en una extensión de un poco más de 23.000 kilómetros cuadrados. Así, ubicado en el centro del país, no sólo geográfico sino también histórico, Boyacá es una región ineludible para turistas ávidos de aventura, recreación y cultura.

Samaca      

En este municipio de Boyacá, ubicado a dos horas de Bogotá, se puede practicar Bungee Jumping, deporte extremo que consiste en lanzarse al vacío desde una base fija, a una altura aproximada de 40 metros, asegurado a los tobillos con una cuerda elástica muy resistente para soportar y amortiguar el final del descenso. También es posible practicar otros deportes extremos como Rappel.

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Tunja

Aquí se encuentra uno de los monumentos más representativos de la independencia de Colombia, el Puente de Boyacá, ubicado sobre el costado derecho de la carretera a 110 kilómetros de Bogotá y a 14 kilómetros de Tunja. En este lugar se libró la batalla clave para la independencia cuando, el 7 de agosto de 1819, el ejército patriota dirigido por el Libertador Simón Bolívar les propinó a las tropas realistas una derrota definitiva

Paipa

En este municipio un gran monumento recuerda a los lanceros del Pantano de Vargas, que al mando al coronel Juan José Rondón derrotaron a las tropas españolas en ese lugar. También se puede visitar, el Lago Sochagota,  donde posible practicar esquí acuático y remar en kayak, para después disfrutar de las aguas termales de este municipio.

Villa de Leyva

Este municipio, además de su arquitectura colonial, tiene planes para todos los gustos. Los amantes de los museos pueden visitar la Casa Colonial de Antonio Nariño, prócer de la independencia; la Casa- Museo Antonio Ricaurte, y el Museo Paleontológico. Por otra parte, los de espíritu aventurero pueden disfrutar de actividades como espeleología, torrentismo, rappel, escalada y senderismo, todo ello en las estribaciones de la cascada La Periquera y en el Hoyo de la Romera.

A las afueras de Villa de Leyva se encuentra el parque arqueológico de Moniquirá u Observatorio Astronómico de Zaquenzipa, conocido popularmente con el nombre de ¨ïnfiernito¨. Cuenta con importantes hallazgos fósiles y estructuras de interés investigativo, entre las que resaltan cerca de 30 columnas de piedra conocidas como megalitos, que para algunos expertos  se relacionan con rituales de fertilidad y para otros era un importante centro de observación astronómica.

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Ráquira

Conocido como el Pueblo de los Olleros, por su cultura ancestral, que aún persiste, de fabricar todo tipo de artesanías en barro. Junto a este atractivo, también se encuentran las casas de tipo colonial de diferentes colores que complementan el paisaje. A siete kilómetros de allí, se puede recorrer el desierto de la Candelaria, donde también se encuentra el Monasterio de los Monjes Agustinos.   

Parque Nacional Natural del Cocuy

Este parque ofrece diversos ecosistemas, entre ellos los páramos alrededor de la sierra y  el bosque andino, con una gran diversidad de fauna y flora. Allí es posible hacer caminatas y hasta escalar la montaña más alta de la Sierra Nevada del Cocuy hasta el Pico Ritacuba blanco, a 5.300 metros sobre el nivel del mar, el punto más alto de la Cordillera Oriental y el tercero de Colombia.

_{Foto Diana Rey}

Laguna de Tota

Cerca del municipio de Sogamoso se encuentra la laguna de Tota. Aparte del paisaje que ofrece, el lugar es ideal para actividades como el ciclomontañismo, el paseo en  moto acuática, en lancha o la pesca para disfrutar del silencio y el contacto con la naturaleza.