BRUJULA PARA DESPISTADOS
Seix Barral Oveja Negra: feliz encuentro para la edición de 100 grandes obras de la literatura universal contemporánea
Dos años atrás por más optimismo que uno quisiera poner en el futuro de la industria editorial en Colombia apenas le auguraría una suerte incierta, de esas de las que sólo se puede decir que una cosa apenas va a mantenerse a flote. Hoy esta situación, en cierta medida, está revocada, no porque se observe un surgimiento amplio y general en el campo editorial, pero si porque una casa editorial ha hecho las cosas de no se que endiablada manera que ha convertido la pesimista visión de ayer en el más próspero programa editorial de nuestra historia.
Si solo el balance que uno puede reconocer hoy es importante; frente a los programas que se esbozan para el futuro se rinde uno a la evidencia que son algo así como un seguro de vida para la buena salud de que hoy goza esa editorial. Nos referimos--el lector ya lo habrá adivinado--a la Editorial La Oveja Negra.
Es grato para el cronista registrar la noticia, incluso exaltarla porque tiene méritos y porque en definitiva constituye una aventura cultural espantosamente válida en nuestro medio.
El lanzamiento de "Obras maestras del siglo XX" (edición conjunta de Seix Barral y Oveja Negra) será el encuentro feliz de una buena iniciativa con una excelente puesta en marcha. Cuantitativa y cualitativamente es el acontecimiento editorial del año. Son cien obras maestras de reconocido interés y valor literario indiscutible, que circularán una por semana. Las cifras de producción son elocuentes: la producción para Colombia y Ecuador será de 1.815.000 ejemplares: para Venezuela, Perú y Bolivia de 1.335.000, lo que quiere decir que la La Oveja Negra en esas cien semanas habrá puesto en manos de los lectores latinoamericanos 3.150.000 ejemplares de "Las obras maestras del Siglo XX". Si los números impresionan, la calidad del proyecto es de admirar. Los autores que ofrece la colección son literalmente los maestros del siglo XX, citemos unos cuantos: James Joyce, Truman Capote, Henry Miller, Frank Kafka, Navokov, Rulfo, Malraux, Hesse, Thomas Mann, D.H. Lawrence, Virginia Woolf, André Gide, John Dos Passos, Ibsen, Musil, Borges, Graham Grenne y desde luego Gabriel García Márquez que abrirá fuego, junto con uno de los candidatos al Nobel-84 (Graham Grenne), con una edición de todos sus cuentos.
Aparte de cifras millonarias y de autores consagrados la importancia de la colección es de índole cultural. La cuidadosa selección de las obras es una alusión a los lectores que necesitan una brújula para encontrar el camino de una buena lectura. Como es tan frecuente la situación en que se encuentran muchos lectores, pasando indecisos las hojas promocionales de catálogos de libros en busca de una selección de "algo bueno que leer", es pertinente indicar que para ellos--y en fin, para los buenos lectores--la selección ya esta hecha. ante el oleaje, a veces agobiante, de obras sin ninguna importancia, la presencia de ésta colección nos viene a recordar el sabio consejo de Ruskin: no se debe leer sino lo verdaderamente valioso: "Un libro no vale gran cosa si no vale mucho, y sólo es provechoso una vez que se ha leído y releído, y amado y vuelto a amar".- Enrique Pulecio Mariño-