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BUEN GENIO EN LA RADIO

Juan Guillermo Ríos vuelve a hacerle el amor a la vida desde Todelar.

31 de marzo de 1986

"Muy buenos días señoras y señores del Noticiero Todelar de Colombia. Estamos con ustedes hoy, iniciando una nueva fase en el campo informativo. Pero, ante todo, con lo más importante, que es ese corazón abierto que son ustedes y nosotros cogidos de las manos echando para adelante... Tenemos el mejor equipo humano, que es lo que ustedes se merecen... Una información absolutamente independiente. Absolutamente imparcial, y con un sólo compromiso:ustedes". Con estas palabras reapareció la voz, pero no la figura, de quien, según las encuestas, sería uno de los hombres más populares de Colombia en la actualidad: Juan Guillermo Ríos.
Dos meses después de su intempestiva salida del Noticiero de las Siete pero antes de lo que muchos esperaban, el controvertido periodista antioqueño volvió al aire como la carta que se juega Todelar para entrar a competir frontalmente con Caracol y RCN, en lo que puede aún considerarse el género informativo más poderoso del país: las noticias radiales.
Hasta hoy, este enfrentamiento estaba prácticamente monopolizado por los dos monstruos del periodismo radial: Juan Gossaín y Yamid Amat. El experimento Ríos, según declaraciones de Germán Tobón Martínez -gerente de Todelar-, no sólo aspira a dividir en tres este mercado, sino que llevará esta cadena al primer lugar de sintonía, por encima de RCN y Caracol, en Bogotá y en las principales capitales del país.
Esto no es muy probable; sin embargo, lo que es evidente, tanto por la contratación de Ríos como por la magnitud de los recursos invertidos es que Todelar decidió en esta ocasión "meterla toda", para entrar en la liga de las grandes.
La modalidad para este experimento es una sociedad, Todelar-Ríos exclusivamente para el noticiero y los espacios periodísticos, en la cual Ríos arranca con el 45% hasta tener el 50%, cuando el noticiero llegue al primer lugar de sintonía.
Estos porcentajes no hacen referencia sólo a utilidades sino a gastos. Por lo tanto, los dos socios van peso contra peso en las cuantiosas inversiones que se están haciendo. Parte importante de estos recursos, se ha destinado a contratar periodistas, en una ofensiva de "sonsaque" que le ha permitido a Ríos integrar un competente equipo periodístico, a los cuales se les está ofreciendo sueldo muy por encima de los del mercado. Periodistas que en otros medios ganaban 60, 70 u 80 mil pesos, fueron contratados por salarios de alrededor de 150 mil pesos. Esto sin incluir las estrellas que fueron objeto de ofertas mucho más tentadoras.
Pero el presupuesto no sólo se ha invertido en personal. Una casa nueva y equipos de radiodifusión modernos se han comprado, con el propósito de llevar a cabo el experimento de utilizar técnicas de televisión en radio. Los informes editados de máximo dos minutos de duración y con efectos de sonido propios, son la mayor innovación hasta ahora.
El resultado de esta novedad tecnológica está por verse, sobre todo si se tiene en cuenta que la principal característica de la radio es la instantaneidad. El informe pregrabado funciona en televisión porque va enriquecido con imágenes, pero desprovisto de éstas no deja de constituir un riesgo.
En cuanto al contenido del noticiero, se trata de la fórmula tradicional y particular de "periodismo comunitario" que realiza Juan Guillermo Ríos, que para sus defensores es la voz del pueblo y para sus críticos no más que populismo.
En las dos primeras emisiones del noticiero radial, gran parte del tiempo se dedicó a una entrevista con Gabriel García Márquez, realizada por lectores de su libro "El amor en los tiempos del cólera". Ríos viajó a Cuba con preguntas de colombianos y grabó la entrevista que salió al aire durante dos días seguidos. También más de 20 minutos de la primera emisión, fueron dedicados a una auxiliar de Corazón Aquino, nueva mandataria de Filipinas, quien relató minuciosamente los pormenores de la salida de Marcos. Por lo demás, los informes pregrabados se han referido a la tragedia de Armero, en combinación con el estilo clásico de las otras cadenas: las llamadas telefónicas a los personajes del día.
Para los observadores, la incógnita de este experimento no radica tanto en la sintonía, que puede llegar a ser exitosa, dada la inmensa popularidad de Ríos en "la base", sino en la permanencia de la armonía entre los socios, que se caracterizan por tener fuertes personalidades y concepciones diferentes en el manejo del dinero. En Ríos, prima el criterio periodístico, y en los Tobón, el comercial, y éstos con frecuencia son contradictorios. Lo que nadie duda, es que a pesar de los riesgos existentes, Todelar no hubiera podido encontrar ninguna fórmula con mejores posibilidades de sintonía que la que está ensayando.