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Buscando a "Colacho"

Nicolás Gómez, un intelectual colombiano, comienza a ser descubierto en Europa.

26 de julio de 1993

NICOLAS GOMEZ DAVILA SIEMPRE ha sido una figura anacranica dentro del c+rculo de los intelectuales colombianos. Este cachaco, sabanero, acomodado, no ha hecho nada diferente de leer durante gran parte de sus 80 años de vida. De joven era considerado algo excéntrico, pues era curioso que en Bogotá hubiera un aristócrata, enjuto, displicente, con sombrero coco y monóculo, que no tuviera interés diferente que encerrarse 10 horas diarias a leer en griego y en latín mientras sus contemporáneos se dedicaban los negocios.
Es un hombre inmensamente ilustrado alrededor del cual, desde hace cerca de 40 años, se ha creado una especie de culto. "Colacho", como lo llaman cariñosamente todos sus amigos, es una figura venerada en el mundo de las letras, y su residencia,una antigua casa tudor con una inmensa biblioteca. ha sido siempre considerada algo así como un templo de la sabiduría. Entre quienes integran el selecto grupo de fanáticos de Nicolás Goméz se encuentran varios de los nombres mas prestantes de la inlelectualidad colombiana. Ahí aparecen Alvaro Mutis, Abelardo Forero, Jorge Rojas, Mario Laserna, Francisco Pizano y muchos otros, sin contar algunos ya fallecidos, como Hernando Tellez y el ex presidente Alberto Lleras Camargo.
Oir a todos ellos hablar de "Colacho'' no deja de sorprender por la forma hiperbólica como siempre se refieren a él. Para Alvaro Mutis es un hombre cuyos escritos son una "obra prima del pensamiento occidental", hecha para lectores avisados y devotos: "Cuantos lectores de esta índole, dice Mutis,podrán tener entre nosotros una amplia suma de saber, sembrada como está de alusiones y elusiones cuyo pleno disfrute supondría largas vigilias con los textos esenciales de nuestra herencia judaica, helenica, romana, cristiana y occidental? .
Pero todos, estos conceptos se habian mantenido en un círculo relativamente cerrado de personas mayores de 60 años. En términos generales, Gómez Dávila es un hombre bastante desconocido para la opinión pública, y las nuevas ,generaciones escasamente saben que existe.
Su obra ha sido bastante breve, medida frente a las infinitas horas de lectura que hay detras de ella. Básicamente esta constituída por tres volúmenes de frases cortas que el denomina escolios, y que abarcan gran diversidad de temas: literatura, política, religión, poesía, filosofía e historia. Se trata de miles de aforismos, de los cuales pocos sobrepasan las dos o tres lineas.
Los "colachistas" consideran los escolios algo tan importante comparable a lo que fue para los chinos el librito rojo de Mao. Para ellos ahí esta la base de toda la sabiduría, aunque al mismo tiempo algunos reconocen no tener el nivel intelectual para entenderlos en su dimensión real.
Por el contrario, para el lector desprevenido los escolios son menos emocionantes. Por lo general son interpretados como reflexiones sensatas, normales e incluso triviales. Frases como "la literatura toda es contemporánea para el lector que sabe leer" y "las intervenciones súbitas son risibles" no despiertan mayor entusiasmo en muchos que las han leído; y si bien pueden estar de acuerdo, le criticaban un poco el sabor a lugar común. Los amigos de Colacho'' siempre habían tenido frente a estos críticos una actitud parecida a la contenida en la famosa expresión de Cristo "Perdónalos Señor, no saben lo que hacen". Ahora, por esas vueltas que da la vida, los seguidores dc Gómez Dávila estan siendo reivindicados. Sus textos estan comenzando a llegar a varios países extranjeros y la reacción inicial ha sido desconcertante. Aunque se trata de casos aislados. intelectuales de diversas partes del mundo estan descubriendo a Nicolás Gómez y no menos de uno ve en sus escolios a un pensador de primer orden. Ha sido tal el impacto que algunos han decidido venir de otras latitudes solamente con el objeto de estrechar la mano del hombre detras de los escolios. El caso ha sido más notorio en Alemania, donde el fenomeno Gómez Dávila esta comenzando a ser visto, en algunos círculos intelectuales, con una veneración similar a la que tuvo en Colombia cuando irrumpió.
Todo esto ha sucedido sin que Nicolás Gómez haya movido un dedo,
Un profesor universitario de nombre Franz Niedermayer, especialista en América Latina, leyó una vez algunos de sus escolios.
Lo impresionaron de tal manera que hizo publicar una selección de ellos en el periódico alemán Criticón, una publicación especializada para intelectuales.
El restringido círculo de ilustrados germanos no tardó en comentar positivamente los escritos de Gómez Dávila.
Pronto un editor austriaco, Peter Weiss, se interesó en ellos y resolvio imprimir el tomo completo de la última dc sus obras, titulada Escolios a un texto implícito, con el nombre alemán Einsamkeiten, que en español quiere decir Soledades. Pensadores de la talla del escritor Ernst Junger y el filósofo católico Robert Spaemann, dos de las grandes figuras de la intelectualidad alemana, coincidieron en que los escolios constituyen un texto de importancia universal. Lo mismo ha expresado el arzobispo Ratzinger, uno de los mas respetados filósofos.
Weiss, al ver el impacto de la publicación de los escolios en Alemania, decidió conocer personalmente a Gómez Dávila. En noviembre de 1992 llegó a Bogotá, y su entrevista con Gómez no hizo sino reafirmar su opinión sobre el. A su regresó a Viena, unas semanas despuás, se encontró con la noticia de que otro escritor alemán, Martin Mosebach, a quien la obra de Gómez Dávila había impresionado de manera particular, tenia el deseo de cruzar tambien el Atlántico en busca de quien según el "le ha- bía abierto los ojos sobre el pensamiento europeo contemporáneo y sobre el tiempo que se esta viviendo...
Para Mosebach, Colombia no pasaba de ser un país remoto y exótico al que asociaba con violencia y tercer- mundismo. Que semejante pensador viviera en Bogotá era algo que lo desconcertaba. Pero aún así vino. Por estos días estuvo en Colombia cumpliendo con su propósito, y de paso dialogó con SEMANA sobre las impresiones que le dejó "Colacho" y también sobre el fenómeno que esta provocando el pensador colombiano en tierras alemanas.
Aunque el Gómez Dávila que encontró el escritor alemán es ya un hombre con los achaques de su edad que tiene problemas de comunicación. Mosebach considera el encuentro un episodio central en su vida. Después de la segunda guerra, los aliados se encargaron de reeducar a los alemanes bajo los parámetros de la ideología norteamericana del culto al materialismo. Los escolios de Gómez Dávila son de una filosofía totalmente contraria a esa. Es uno de los pocos hombres que ha logrado un conocimiento de de causa, hacer una crítica al mundo moderno y replantear el pensamiento europeo contemporáneo. Si en Colombia todavía no lo han descubierto, es posible que las próximas generaciones colombianas hablen del siglo XX como el siglo de Gómez Dávila".
Teniendo en cuenta que Mosebaches un hombre de estatura intelectual, semejante hipérbole no es descartable. En los próximos días va a aparecer en el Frankfurter Allgemeinen uno de los periódicos más importantes de Alemania, un extenso perfil escrito por él sobre Nicolás Gómcz. Esta será la primera vez en que el fenómeno "Colacho",que siempre había sido restringido a las élites, será presentado a un grueso público.
No deja de llamar la atención que un pensador colombiano esté siendo considerado con seriedad en la cuna de la filosofía: Alemania. Un fenómeno parecido esta ocurriendo en menor grado en algunas universidades norteamericanas, donde varios profesores estan comenzando a leer sus textos. Qué alcance llegue a tener esto no se puede saber, pero lo que ya sucedió reivindica a todos los admiradores de "Colacho", que llevaban años handando contra la corriente.
Gómez Dávila en escolios
-El revolucionario es, a la postre, un individuo que no se atreve a robar solo.
-Sólo es posible pulir las piedras duras y las almas recias.
-Los verdaderos problemas no tienen solución sino historia.
-De lo importante no hay pruebas sino testimonios.
-La muerte de Dios es opinión interesante, pero no afecta a Dios.
-Al tonto no le impresiona sino lo reciente. Nada para el hombre inteligente depende de su fecha.
-EI que adopta un sistema deja de percibir las verdades que estan a su alcance.
-Lo que aquí digo parecerá trivial a quien ignore todo a lo que aludo.
-El lector nunca desaprovecha la ocasión de interpretar trivialmente lo que logramos expresar con claridad.