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¿COMO LO HACE?

La escritora Eudora Welty analiza los problemas que implica la creación literaria.

30 de abril de 1990

El lector, ese lector común y corriente sentado en una comoda poltrona, siempre se pregunta en que momento un escritor descubre que lo es, cuando materializa sus inclinaciones, como hace para convertir simples imagenes en palabras y frases. Cada escritor tiene su propia versión de las raices del oficio y algunos, como Ernest Hemingway, afirman que el acto de escribir es una pelea a puñetazos de la cual sale ganando el mas fuerte, el autor. Eudora Welty, una de las mas imaginativas narradoras norteamericanas, nacida en el corazon del sur, en la calle North Congress de la ciudad de Jackson en Misisipi, tiene actualmente 81 años de edad y una obra literaria y critica en la cual se destacan obras como "El corazón de los Ponder" y "La hija del optimista".

Mas que una sucesion de recuerdos, mas que una memoria entretenida y deliciosa. "La palabra heredada" es una reflexión profunda sobre el oficio del escritor, las relaciones que se presentan entre una principiante como ella y ese entorno familiar en el cual pesan tanto las tradiciones sureñas, las trabas que la comunidad le ponia a los escritores sobre todo si eran mujeres. Es una mirada detenida a ese mundo interior que el escritor escarba y hurga dolorosamente en busca de personajes, temas, circunstancias y elementos que puedan atraer a ese remiso lector que mira el libro, repasa sus paginas y luego lo devuelve al anaquel.

En abril de 1983, Eudora Welt pronuncio tres conferencias en la Universidad de Harvard, conferencias que despertaron el mayor interes, especialmente entre los jovenes estudiantes, para quienes resultaba un espectaculo inusual contemplar a la anciana escritora haciendo bromas sobre un oficio que algunos siguen considerando un autentico misterio.

Quizas la primera señal de lo que vendria despues, lo recibio Eudora Welty cuando descubrio que los libros de hadas no surgian espontaneamente, no se cabian de los arboles, eran escritos por personas como sus padres o ella misma. Eso la asombró y decepcionó, pero le sirvió para medir el significado que los libros sobre todo, el acto de escribir, tenian en la vida cotidiana.

Los escritores sureños norteamericanos tienen un encanto, un sentido de la nostalgia, una capacidad de evocación, una predisposición a la soledad que en Eudora Welty se sienten en cada personaje, en cada historia logrados gracias a una técnica impecable. Esa nostalgia se siente en este libro.

Las primeras. lecturas, las relaciones con los padres y los tres hermanos, las calles de su barrio en Jackson, la importancia de los monologos en sus obras, una importancia derivada del entorno cotidiano que le toco vivir. Los meses que permanece en la cama postrada por un soplo en el corazón, le sirvieron para comprender mejor las pequeñas cosas de la vida y esa sensacion la ayudaria despues en un oficio que, en su caso, se arma con las sensaciones de todos los días. Varios años despues, al aprender fotografia y convertirse en reportera, entenderia el valor que los pequeños elementos tienen para quien se dedica a contar historias. No es un libro pretencioso ni intelectual, ni la autora pretende fastidiar al lector con sus recuerdos: con gracia y sencillez revela los mecanismos secretos de un trabajo que algunos descubren desde temprano, con tiempo para prepararse.