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Juan Cruz, director adjunto del diario ‘El País’, de Madrid.

DEBATE

“Cuando insultas, te degradas tú también”: Juan Cruz

El periodista español Juan Cruz, director adjunto del diario ‘El País’, de Madrid, publicó en 2011 un ensayo titulado ‘Contra el insulto’. SEMANA habló con él a raíz de los agravios a Juan Manuel Santos y Gustavo Petro.

16 de octubre de 2018

SEMANA: En 2011 usted publicó el libro ‘Contra el insulto’. ¿Por qué lo hizo?
Juan Cruz: En aquel momento en España se inauguraba, por así decirlo, el insulto digital, y escuchaba con asombro cómo personas de cierta relevancia social se referían con irrespeto a las personas que estaban en las noticias. Escribí Contra el insulto porque algún tiempo antes titulé otro que era Contra la sinceridad. Muchas veces se utiliza la expresión sinceridad para arremeter con argumentos supuestamente pacíficos contra las personas.

SEMANA: ¿Cómo es eso?
J.C.: Con el pretexto de ser sincero te pueden decir de todo; por ejemplo, que estás más gordo, que has adelgazado o que no te salió bien el trabajo que acabas de hacer. La sinceridad es un arma ‘mojadiza’ muchas veces. Esos dos libros tienen esas raíces similares porque la sinceridad se convierte en grosería cuando se utiliza como arma contra otros.

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SEMANA: En menos de ocho días en Colombia insultaron al expresidente Juan Manuel Santos (en un avión) y al excandidato de izquierda Gustavo Petro (en una clínica). ¿Qué le dice a usted eso?
J.C.: Es un reflejo de lo que ocurre en las redes, donde se acostumbra a decir que porque tú tienes una opinión contraria a otro, tienes la libertad para decirle lo que te venga en gana, sin análisis previo. Así es guerra verbal y después otro tipo de guerra. 


SEMANA: Y también ocurre cotidianamente…
J.C.: Sí, hace poco tomé un taxi en Madrid y le dije al señor que me llevara al periódico; había un atasco y entonces él se lo atribuyó a la alcaldesa de Madrid, y empezó a insultarla. Yo le dije que era mi prima –lo cual es mentira– y siguió insultándola, y me dijo que era su opinión. Yo le dije: no es su opinión, es un insulto. Mucha gente cree que opinar es gratis, pero opinar debe tener unas limitaciones. La libertad de expresión no es eso, sino tener argumentos en los que basar la expresión.

SEMANA: Se cree que la polarización política en Colombia es el germen de estas agresiones. ¿Es posible?
J.C.: En principio, se debe a la mala educación: podemos discrepar políticamente y tener una educación básica que te impide agredir al otro porque opine distinto. Las redes sociales han contaminado todos los géneros en los que tiene que ver el uso de la palabra; el uso de la palabra es libre, pero está limitado por la buena educación.


¿Cree, como muchos, que insultar es matar con la palabra?
J.C.: Sí. Cuando tú insultas a otro, tú te quedas sin argumentos y el otro también, porque ya la discusión se centra en otro nivel. No es discusión, sino intercambio de espadas. 

 SEMANA: ¿Qué es el insulto, falta de argumentos o grosería?
J.C.: La falta de argumentos en una discusión es ignorancia y se debe terminar la discusión inmediatamente. Por otra parte, la falta de argumentos que se convierte en grosería es simplemente grosería.

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SEMANA: ¿Cómo responder ante la grosería?
J.C.: Con el silencio, mayormente. El insulto es el primer paso para el silencio del otro.

SEMANA: ¿Le sorprende lo que ocurrió en Colombia?
J.C.: Lo del expresidente Santos me lo contaron Pilar Reyes, la directora de Alfaguara, que es colombiana, y Héctor Abad Faciolince. Estaban alarmados, y eso es una señal de que en su país aún no se llega a los límites españoles, donde lleva mucho tiempo haciéndose. Que la gente aún se asombre en Colombia dice bastante de la educación del país.

SEMANA: Usted afirma que la mala educación hizo que “varias generaciones fueran criadas en la impunidad del insulto”. ¿Cómo acabar con esa impunidad?
J.C.: Con la educación en la escuela. Los ingleses, franceses y alemanes tienen clases sobre la dialéctica, en la que los chicos tienen que defender aquello contrario a lo que creen y eso los lleva a respetar la opinión contraria. En nuestros países eso no es así y esto ha generado un enorme boquete moral por el que se cuela el insulto.

Juan Cruz  fue uno de los fundadores del diario ‘El País’, en 1976. En esta publicación comenzó como editor cultural y de opinión. Tiene una prolífica  obra como escritor y ha incursionado en casi todos los géneros como la novela, la poesía, el cuento y el ensayo.