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DE HUMOR Y DOLOR

La comedia y el drama siguen mandando en el cine gringo.

19 de junio de 1989

"Matar y morir es demasiado fácil" Director: Jim McBride Actores: Dennis Quaid y Ellen Barkin seis años atrás, el director norteamericano Jim McBride golpeó a millones de espectadores con la historia de una muchachita francesa que cae en manos de un hampón y seductor de Los Angeles, loco por la musica rock y los autos veloces. Era su version personal sobre un tema clásico en el cine y contado antes por Godard con el título de "Sin aliento". La escena de la piscina, cuando Richard Gere levanta por las axilas el cuerpo sensual de la joven seducida,ha pasado a la mitología erótica como uno de los momentos más incitantes.

Su nueva película "Matar y morir es demasiado fácil", es una prolongación de sus preocupaciones y obsesiones, y esta vez el escenario se sítua en Nueva Orleans con un personaje llamado Remy McSwainn, atrapado en la más sangrienta guerra de mafiosos.

McSwainn se mueve sobre el filo de la navaja todos los días, durante su ronda, se topa con los cadáveres todavía tibios de quienes han sido ejecutados por las bandas de los dos capos, Vinnie di Moti y Daddy Mention. Cada uno de los grupos quiere quedarse con el narcotráfico local y por eso la llamada Piazza de Italia, uno de los sectores más conocidos de la ciudad, se convierte en depósito de cadáveres. Como todos los héroes de las grandes hístorias policíacas, McSwain tiene su propio código de supervivencia y será este recurso el que le permita poder respirar durante sus confrontaciones con los otros: "Nunca asumas que todos tus enemigos se encuentran al otro lado". Poco a Poco el joven policía, lo mismo que el protagonista de la novela "Presunto inocente" de Scott Turow, descubre las relaciones que se mantienen entre los mafiosos, los policias, los que trabajan con la Fiscalía, la prensa, los abogados y todos los que de alguna manera tienen que ver con investigaciones y pesquisas. Y la trama se complica cuando aparece en escena una hermosa y rubia mujer, Anne Osborne, con quien intentará saber dónde comienza la verdad.

McBride es un realizador tenso, rápido, imaginativo y con todos los recursos disponibles. Se apoya en excelentes actores y una fotografia cargada para resaltar más la atmosfera de corrupción, amoralidad y miedo que se respira, desde cuando aparece ese cuerpo acribillado flotando en la fuente de la plaza y todos están avisados: ni siquiera en el estrado del juez habra salvación.

"Dos pícaros sinverguenzas" Director: Frank Oz Actores: Michael Caine y Steve Martin
Las manos pequeñas y elegantes de una mujer que debe ser hermosa y madura juegan con un collar costoso.
Intentan dejarlo entre otras manos, las de un hombre que lo rechaza, se aleja, duda. La mujer insiste. El hombre acepta haciendo un gran esfuerzo y la música de violines aumenta. Se sabe que todo trascurre en la Riviera y que una seducción, sofisticada y calculada, acaba de cumplirse.
Como se cumplirá otra, en el escenario de un casino, cuando un supuesto monarca en el exilio (Michael Caine), sentado en la mesa de juegos y con un gesto demasiado dramático, se despoja del anillo de la casa real para apostarlo y llama la atención de una señora norteamericana quien nunca antes habia tenido la oportunidad de conocer un noble y, manos aun, observar su desgracia. Esta seducción sera tan fácil como la anterior.

Cuando este personaje sofisticado y seguro de sí mismo viaja en un tren, descubre que el oficio de estafador de señoras solitarias no es exclusivo, que tiene competencia pero a un nivel inferior: en la mesa cercana en el vagon-restaurante escucha cómo un norteamericano varado, con la excusa de estar ahorrando para pagar la operación de la abuela, evita gastar en comida, rompe el corazón de una señora, quien no sólo lo alimentará sino que también le comprará ropa y le prestará su auto deportivo y lo mimará hasta el cansancio. De ahí en adelante, este personaje extravagante (interpretado por Steve Martin, el de "Dios en mí") se interpondrá en los planes del estafador Caine, éste lo hará encarcelar pero no será suficiente: tienen que aliarse, tienen que conformar un equipo para seguir estafando.

La presencia de Caine y Martin es demoledora. Sostienen un duelo de interpretación que nunca decae y tienen momentos increíbles.

El vagabundo que asaltaba señoras en los trenes y caminos para poder comer y compartir una chequera y una cama, es transformado en un hombre elegante,-alumno peligroso para un seductor como Caine. Inmorales, traviesos, irresponsables, vividores, inescrupulosos, viciosos y divertidos, asi son los dos protagonistas de una comedia que encierra una auténtica lección sobre el difícil arte de seducir señoras solitarias, aburridas y millonarias en las playas europeas.-