DE LOCHA CON EL TIEMPO

El 21 de octubre, muchos colombianos se despertarán con el timbre, pues va a ser difícil que la nueva edición dominical de El Tiempo quepa por debajo de la puerta. A la manera de algunos grandes periódicos del mundo como el New York Times, aquel diario se ha propuesto cambiar la totalidad de su edición del domingo, haciéndola no solamente mucho más extensa, sino diferente y especializada. Se trata de un producto de más de cien páginas, algo que hasta ahora nadie se había atrevido a lanzar en Colombia, y que en América Latina es aún muy novedoso.

La nueva edición estará compuesta por nueve cuadernillos, cada uno especializado en un tema, completamente diferentes en su diagramación al periódico del resto de la semana. Cuenta con un primer cuadernillo de actualidad, que fue posiblemente la más difícil de orientar.Al no poder competir con la tradicional primera sección, que ha sido la bandera del periódico en materia de información, la nueva sección de actualidad ha puesto el énfasis en el análisis, que será la responsabilidad, con foto y firma, del editor de cada sección. Le siguen el cuadernillo "Panorama", dedicado a los grandes acontecimientos de la semana en el plano nacional e internacional, "Entrelíneas" que será dedicado a los eventos culturales, "Tendencias", la sección de vanguardia, "Exploración" para los temas tecnológicos y científicos, y el suplemento de economía, tradicionalmente en circulación los lunes, pasará a formar parte de la nueva edición dominical. Finalmente, el periódico de los niños, la sección dedicada a Bogotá y las "Lecturas Dominicales", cierran la voluminosa edición del domingo, que Ponto Moreno se ha encargado de diseñar. Pero, como no todo podía ser color de rosa, a los colombianos les saldrá más caro el fin de semana: la edición dominical pasará de 150 a 250 pesos .
La idea del proyecto nació en noviembre pasado; sin embargo, hubo que superar los inconvenientes que plantea un periódico más grande, más pesado y con un concepto gráfico completamente distinto. El problema que planteaba un periódico desactualizado para la provincia, junto con los innumerables inconvenientes que implican el transporte aéreo y terrestre para grandes distancias, pusieron a pensar a los directivos de El Tiempo desde hace 7 años. Fueron muchos los dolores de cabeza durante este lapso, para lograr hacer lo que ya algunos periódicos como el New York Times, U.S.A. Today, y Financial Times hacían para optimizar su distribución: la impresión remota por satélite. Precursores en América Latina en la utilización de este tipo de tecnología, la impresión vía satélite permite al periódico hacer un cierre simultáneo a las 11 de la noche en sus rotativas de Bogotá, Cali y Barranquilla, y llevar a las distintas zonas del país un periódico actualizado.
Bastó con que el satélite quedara funcionando hace poco más de un mes, para que se hiciera viable la nueva edición dominical. Los directivos de El Tiempo, conscientes de que la circulación de periódicos durante la semana permanece en un nivel constante, descubrieron que el único margen de crecimiento de circulación es el periódico del domingo, y que, suprimiendo la sobretasa dominical de 50% en las tarifas de los avisos, el nuevo proyecto presumiblemente podía tentar a más de un anunciante.

La nueva edición dominical le cambió el caminado a El Tiempo.No solamente porque en él se quisieron aplicar nuevos conceptos periodísticos y gráficos, sino porque el "revolcón" fue integral: El Tiempo se vio obligado a hacer dos infraestructuras periodísticas paralelas. El periódico aceleró su proceso de armada, que hasta ahora no se hacía todo en pantalla, dinamizó el proceso de producción, de las divisiones de publicidad y de mercadeo y optimizó el uso de las rotativas. El Tiempo ha creado un equipo especial de doce redactores, varios fotógrafos y un departamento de arte exclusivamente para su número del domingo. La dirección estará a cargo de Enrique Santos Calderón desde hace años editor del número del domingo y las Lecturas Dominicales. El copiloto será José Hemández, quien ha sido asesor de redacción del periódico desde que volvió de trabajar en la prensa parisiense.
El Tiempo, no obstante su peso en la opinión nacional, ha sido hasta ahora un órgano básicamente capitalino. La combinación de la impresión vía satélite y un ejemplar de más de 100 páginas, pretenden convertir la edición dominical de El Tiempo en el primer periódico realmente nacional.