DEL CORO DE LAS AGUAS A PARIS

René Gamboa no se queja. Por el contrario. Desde hace casi 15 años vive en Europa gracias a su voz. Nacido en Honda en 1943, él es uno de los raros barítonos colombianos que ha logrado situarse a nivel internacional y ganar inclusive algunos concursos. La pasión por la música nació en su casa, oyendo cantar a su madre. Enseguida, hizo parte del coro de la Iglesia de Guaduas. "La música gregoriana me incitó a expresarme a través del canto", dijo a SEMANA, antes de evocar los años de bachillerato durante los cuales él fue el personaje central en las fiestas o reuniones celebradas en su colegio.
En 1960, cuando llegó a Bogotá, tuvo la oportunidad de conocer a Luis Carlos García Gómez, "un hombre de una cultura prodigiosa que no vaciló en encarrilarme en el canto clásico". Más tarde, después del Conservatorio del Tolima y de varios recitales para la radio y la televisión colombiana, viajó a Francia para estudiar, gracias a una beca del gobierno galo, en el Conservatorio y la Escuela Normal de Música de París.
¿Es difícil volverse profesional y penetrar en el círculo de la música en Europa? "Todo depende", nos dijo el artista colombiano. "En mi caso, me ayudó mucho el haber obtenido el primer premio de canto clásico en 1969 y, un año después, el segundo premio Mozart; los dos en concursos internacionales realizados en París".
Desde ese momento el nombre de René Gamboa figura en la lista de cantantes que participan, cada año, en recitales en diversos países europeos y en concursos internacionales de arte lírico. "Una de mis mayores satisfacciones, ha sido la grabación, en 1978, del disco "Safo o los riesgos de la gloria" de Massenet con la participación de la soprano Renée Doria". Saludando la aparición de ese disco, La revista Opera Internacional señaló, en su edición de febrero de 1978, la actuación del barítono colombiano en los siguientes términos: "Tiene una bella voz y todo el equipo musical que presagia una bella carrera".
Durante estos años él ha podido cantar con intérpretes y directores de primer plano mundial como Domingo, Pavarotti, Muti, Santi, Mazel, etc., una experiencia extraordinaria que no hubiera podido hacer en Colombia. "Cantar al lado de Plácido Domingo o Pavarotti, por ejemplo, aunque sea desempeñando papeles de segundo plano, es muy enriquecedor. Uno los oye personalmente y ve lo que hacen en escena. Todo ello ha contribuido en mi formación".
A pesar de estas excelentes condiciones de trabajo, el artista colombiano no descarta la idea de volver al país. "En un principio me interesaría renovar mis contactos con Colombia, participando en la temporada de ópera. En ese sentido, me place comprobar que ha habido una gran evolución en Colombia".
Posteriormente, Gamboa podría combinar el canto con la enseñanza Por dos razones. Porque tiene conciencia de que "se han desperdiciado magníficas voces en el país" y, porque le gustaría "continuar la labor hecha por el profesor Luis Carlos García Gómez". Lo único seguro, por ahora, es que mientras él pueda, no cesará de cantar.