DOSIS DE POP NACIONAL

Flota en el ambiente un panorama distinto para la música joven colombiana. La respuesta a artistas como Shakira, Aterciopelados y Alejandro Martínez, entre otros, habla por sí sola de una situación bien cambiada en materia de posicionamiento de estos nuevos sonidos. Por estos días, dos agrupaciones, una de Bogotá y otra de Medellín, lanzan sus nuevas producciones para ponerlas a prueba entre ese público. Compañía Ilimitada -Juan Manuel Pulido y Camilo Jaramillo- tiene en su haber el hecho de ser la agrupación más longeva en la historia del rock pop nacional. Tres álbumes, un EP -mini álbum- y un sencillo previos. Dieciocho años de trabajo, cientos de conciertos y un estilo propio que ha dejado entre su público éxitos como Siloé, La Calle, Contacto, Estado Inmóvil, Cae y su versión de Cómo decirte. Ahora presentan Azul Indigo , su primer trabajo para el sello EMI, grabado en los Estados Unidos y en el que han adicionado a su estilo ya conocido, algunos elementos nuevos, como la presencia de sonidos andinos en Corazón Animal, un reflejo marcado de la sicodelia Beatles de finales de los sesenta en Sycodelya Nuclear, un encuentro con el pop hispano clásico en Santa Lucía y un recorrido por sus baladas de siempre como Amapola y Fin de Siglo. Compañía Ilimitada ha logrado un disco que se muestra de transición frente a los anteriores e igualmente como una grabación más natural de melodías descomplicadas que confirman la historia de este grupo. Del otro lado está Bailo & Conspiro, uno de los nombres con mayor aceptación en el área antioqueña. Con un primer disco, Espíritu Latino, del que colocaron cinco temas en la radio de Medellín, tuvieron con Dios cómo puedo uno de los temas de mayor radiodifusión durante 1995 en esa tierra. Pero además, este quinteto se muestra con un alto potencial de internacionalización; prueba de ello fue la difusión de sus temas en Venezuela, Panamá, México, Chile y Costa Rica, al igual que España, en donde su canción Soka al Soko estuvo nominada como tema del verano '94. En el estilo de Bailo & Conspiro se percibe un sonido pop alimentado por la fusión con ritmos caribeños, a veces bastante marcados aunque también le es característico explorar en géneros como el funk o la balada pop. Su nuevo disco, Songo Sorongo, es justamente eso: una producción caracterizada por la diversidad y en la que se destaca su buen sonido. Así, en la línea más tropical, el grupo se deja llevar por la cadencia de la soka en Soka Ron y del reggae en Siempre hay que morir y Tucán. Algo de sonido funk está presente en la fuerza de Un sólo instante, y logra buenos momentos en sus baladas Detrás de ti (primer tema promocional) y la versión de Te amé, te amo y te amaré, original de Francis Cabrel. Adicionalmente, ha realizado una versión moderna de la cumbia de José Barros, La Piragua, y un mosaico con algunos temas de La Sonora Dinamita, que ejemplifican su nexo con los ritmos tropicales.