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La idea de los directores es crear una obra de teatro con jóvenes refugiados en Colombia y en Italia, y con actores profesionales de ambos países. | Foto: Teatro Cenit

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El arte reparador del Teatro Cenit

El trabajo que durante diez años han hecho con refugiados víctimas de tortura, los llevó a ser nominados al premio Ellen Stewart International.

22 de febrero de 2016

Los directores Nube Sandoval y Bernardo Rey –fundadores del Teatro Cenit– hicieron teatro durante diez años con miles de refugiados que llegaban a Italia de países como Afganistán, Irak, Palestina, Siria, Libia, y casi todos los rincones de África, con profundas cicatrices físicas y mentales de tortura. Ese trabajo, que ellos bautizaron “laboratorio teatral de rehabilitación psicosocial”, y que también ha sido replicado en Colombia, los hizo merecedores de una postulación al Ellen Stewart International 2016, un reconocido galardón que premia iniciativas en las que el teatro es utilizado como instrumento reparador y de cambio social. El ganador, que en parte dependerá de la votación del público a través del sitio web del premio, se conocerá el 24 de febrero.

“A nosotros nos mandaban los peores casos –cuenta Sandoval–. Personas que habían llegado hacía seis meses en una chalupa, con mapas de cicatrices por todo el cuerpo y con miedo de levantar la mirada… víctimas de las peores formas de tortura que uno se pueda imaginar”. Con ellos Sandoval y Rey trabajaban una metodología que bautizaron “el teatro como puente”: un proceso que busca que las víctimas vuelvan a entretejer sus vidas y su identidad, que reconozcan sus raíces.

Los resultados de esos talleres, que se realizaron entre 2005 y 2015, fueron una serie de obras que se presentaron en teatros de gran prestigio de Italia, y que eran aplaudidas tanto por su alta calidad como por el efecto evidente y eficaz que tenía en la salud física y mental de los refugiados. En 2013 la misma metodología empezó a ser trabajada con la comunidad de Condoto (Chocó).

Fueron miles las historias de horror, y también de reparación y sanación, que pasaron por su laboratorio. De todas Nube Sandoval recuerda con particular afecto la de un hombre, llamado Jean Pierre, que provenía de Burundi (África). “Nosotros trabajamos siempre descalzos, y Jean Pierre jamás quiso quitarse los zapatos. El día del estreno de la obra, faltando dos minutos para salir al escenario, se sentó, llamó a Bernardo (el cofundador de Teatro Cenit) y se quitó los zapatos frente a él. Aparecieron sus pies totalmente deformados por las torturas. Para nosotros fue muy valioso que en el último instante fuera capaz de quitarse ese peso, ese dolor”.

Para participar en el premio “Ellen Stewart International Award” (que recibe este nombre en honor a uno de los íconos históricos del teatro independiente de Nueva York), Nube Sandoval y Bernardo Rey tenían que presentar una propuesta que, de ser ganadora, tendrá la financiación para desarrollarse. Su idea es crear una obra de teatro con jóvenes refugiados en Colombia y en Italia, y con actores profesionales de ambos países.

Puede apoyar al Teatro Cenit en la página www.ellenstewartaward.net/.