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En este libro, Andrés Iniesta revive su gol en la final del mundial de Sudáfrica. Martín Palermo escribe sobre el día en que desperdició tres penales contra Colombia. Y René Higuita habla sobre el ‘escorpión’ con el que se hizo leyenda. | Foto: A.F.P.

LITERATURA

El fútbol también tiene su cuento

Con motivo del lanzamiento del libro ‘El fútbol y yo’, este es un recuento de cómo la literatura se ha interesado cada vez más por este deporte.

20 de junio de 2015

La relación entre literatura y fútbol no comenzó de la mejor manera. Muchos intelectuales lo despreciaron por ser el “opio del pueblo”, por representar el machismo, el nacionalismo, la corrupción, el populismo. Para no ir muy lejos, Jorge Luis Borges dijo alguna vez que “el fútbol es popular porque la estupidez es popular”. Pero esta relación mejoró en los últimos años cuando la literatura descubrió, poco a poco, que el fútbol también tiene su encanto y un montón de historias para contar.
 
Y en eso se destacan, más que nadie, los autores argentinos: cuentos como El viejo Casale, de Roberto Fontanarrosa, son inolvidables porque desde el humor relatan toda una serie de personajes y anécdotas que se desprenden del fútbol. Y qué decir de relatos como El penal más largo del mundo, de Osvaldo Soriano. Para Eduardo Sacheri –que se destaca por cuentos como los que se recopilan en La vida que pensamos– se logró que “se legitimara el fútbol como material literario porque deja ver toda una serie de temas que le interesan a la literatura como el amor, el odio, la esperanza, el fracaso”.

Tampoco se pueden olvidar las crónicas que atrapan los detalles que van más allá de los 90 minutos de un partido, como las del mexicano Juan Villoro, autor de obras como Dios es redondo. Y sería injusto no mencionar libros como El fútbol a sol y sombra de Eduardo Galeano. También se da el caso de novelas como Fiebre en las gradas en la que el autor inglés Nick Hornby hace un relato apasionante de su afición por el club londinense Arsenal. Pero ellos no son los únicos que se interesaron por el fútbol: Javier Marías, Manuel Vázquez Montalbán, Horacio Quiroga, Pablo Neruda, Mario Benedetti, Camilo José Cela y Roberto Bolaño, entre otros, no resistieron a la tentación de escribir una novela, un cuento, un poema o al menos hacer una mención a este deporte.

Mucho menos se quedan atrás los autores colombianos: Andrés Salcedo, por ejemplo, publicó El día en que el fútbol murió, un relato sobre el legendario futbolista brasilero Heleno de Freitas; Ricardo Silva Romero escribió Autogol a propósito de la trágica muerte de Andrés Escobar; Juan Esteban Constaín hizo ¡Calcio!, sobre los inicios históricos del fútbol, y recientemente Daniel Samper Pizano escribió sobre la forma en la que él ve este deporte en Ni atacar ni defender, sino todo lo contrario.

Ahora, con motivo de la Copa América, Semana Libros acaba de publicar El fútbol y yo en el que se recopilan los mejores escritos sobre el deporte rey que se han publicado en los 15 años de historia de la revista SoHo. Muchos son relatos en primera persona llenos de anécdotas, como el ‘escorpión’ de René Higuita; el día en que el argentino Martín Palermo desperdició tres penales contra Colombia; el relato de Andrés Iniesta de cómo vivió el gol con el que le dio la copa del mundo a España en 2010. También se pueden encontrar apasionantes escritos de Alfredo di Stéfano, Jorge Valdano, José Luis Chilavert, Antonín Panenka, Zico o el periodista español Santiago Segurola.

Alguna vez el filósofo francés Jean-Paul Sartre comentó que “el fútbol es una metáfora de la vida” y quizás ese es el motivo principal por el que últimamente varios autores se enamoraron de este deporte. Para Villoro, “el fútbol es parte integral de la cultura, un espejo en el que se ve todo lo que somos”. Entretanto, Salcedo piensa que si Shakespeare viviera en esta época escribiría sobre fútbol por la gran cantidad de pasiones, tragedias y personajes que representa. Muchos ven este deporte como la expresión de lo más alto y lo más bajo del ser humano, pero justamente es ese aspecto humano por el que la literatura no puede perderle la pista al balón.

Conozca el libro: El fútbol y yo. Triunfos, derrotas y otras memorias contadas en SoHo por sus protagonistas.