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EL NOTI-MENCHA

Buena acogida a Margarita Rosa de Francisco en su primera semana como presentadora.

20 de julio de 1987


Cuando sólo quedó de virreina en Cartagena, el país enter vibró de indignación contra el jurado del Concurso de Belleza. Cuando salió en T.V. anunciando gaseosas dietéticas, el país entero se estremeció de envidia de Ardila Lulle. Cuando se besó en "Gallito Ramírez" con "Gallito Ramírez" toda Colombia fue un hervor de celos. Y los comentaristas de farándula sádicos, echaron leña al fuego revelando que fuera de pantalla también le daba besos. Ahora, por fin, el país respira. En el Noticiero 24 Horas Margarita Rosa de Francisco, la "Niña Mencha", está ahí cada noche, durante media hora, para todos nosotros. Y a nadie se le pasa por la imaginación que haya venido solamente para Mauricio Gómez, directo del noticiero. Salvo, claro está, a él mismo, que declara a SEMANA "Sin pretender pecar de inmodesto creo que ella y yo hacemos una buena pareja".

La promoción había sido enorme. Grandes avisos de prensa y páginas enteras de las revistas de farándula llevaban semanas anunciando el acontecimiento. La expectativa era inmensa, y nadie quería perdérselo. A las siete de la noche del lunes 15 de junio se vaciaron las calles de las ciudades y todos los televisores se encendieron simultáneamente en la Cadena I para el debut de Margarita Rosa, no ya como la muchachita malcriada que se llevó el "Gallito", ni como el espejismo dorado de los anuncios dietéticos, ni como la aspirante en Cartagena a seguir los pasos de su madre, Merceditas Baquero, sino como presentadora de noticiero. Y a las siete y cinco los televidentes respiraban: también esta vez había pasado el examen y, de acuerdo con las reacciones registradas, con un cinco aclamado.

"Estaba muerta de susto", confesó a SEMANA Margarita Rosa después de la prueba de fuego de la primera noche. Parecían mucho más asustados, sin embargo, los demás integrantes del equipo del Noticiero 24 Horas. En una introducción en la que cada uno dijo tener más de quince años de experiencia en la televisión, todos ellos --camarógrafos, productores, asistentes, coordinadores, incluso el propio director-- se tropezaron, se enredaron, se equivocaron como principiantes. Salvo la "Niña Mencha". "La bella y las bestias", fue el comentario general. Todos los testimonios recogidos por SEMANA (y es de anotar que todos los encuestados habían visto a la "Mencha") coinciden en que su presentación fue excelente. El primero en decirlo es Mauricio Gómez: "Cuando adquiera la cancha del oficio va a ser la mejor presentadora de Colombia". El noticiero se inundó de cartas y telegramas:"Extraordinaria adquisición `Niña Mencha', decían unos. "Nos subyuga", se exaltaban otros. Una mini-encuesta realizada por RCN reveló, por primera vez, unanimidad absoluta entre los interrogados. Una señora declaró: "Yo la destestaba como actriz, pero como presentadora sí se pasó". Un señor le mandó a la "Niña Mencha" una orden perentoria: "Definitivamente usted no se mueva de ahí porque con usted las noticias son más agradables". Y también los críticos de televisión parecen entregados. Dice "Juan Sin Miedo", de El Espacio: "Ella tiene un don que nace con las personas para trabajar en T. V. ". Y Germán Yances, de El Espectador: "Ha demostrado que tiene un ángel tremendo, y cualquier error que cometa la gente se lo perdona por ese ángel".

También ha sido inevitable, claro está, que a Margarita Rosa la recusen, diciendo que si la nombraron presentadora es simplemente porque es bonita y ha sido reina. A lo cual ella responde que sí, que llegó ahí por eso: pero que si se queda será porque lo hace bien. Que es exactamente lo que ella pretende. Según dijo a SEMANA, con su nuevo trabajo "queda cancelada por el momento mi carrera de actriz. Si yo me voy a dedicar a algo, me dedico entera y trato de hacerlo bien".

Y, en efecto, lo hace bien. Pero hay algo malo en esta moda de poner niñas lindas en la pantalla de los televisores a la hora de los noticieros, independientemente de que tengan o no otras virtudes al margen de su belleza. Y es que con ellas es muy difícil fijarse en las noticias: el pelo de Pilar, la boca de Gloria Cecilia, la tez de Margarita Rosa Donado (a quien perdimos por la "Niña Mencha": pero todos esperamos que reemplace pronto a Andrés Pastrana o al Pepe Fernández Gómez), impiden que la atención se concentre: ¿que el Líbano qué? ¿Que las inundaciones cómo? ¿Que la interconexión eléctrica cuánto? Ya era duro. Ahora, con la irrupción de los ojos de la "Niña Mencha", ese insignificante gramo de información que recibíamos por la televisión ya no se va a notar ni acá, ni aquí, ni allá, ni mucho menos acá. Pero eso sí, el sabor va a ser fantástico.--