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EL NUEVO BUÑUEL

Controvertido, genial e irreverente, Pedro Almodóvar es el nuevo enfant terrible del cine español.

20 de febrero de 1989

Le preguntan al realizador español Pedro Almodóvar qué piensa del premio otorgado por el jurado del festival de Venecia al guión de su película "Mujeres al borde de un ataque de nervios", como el mejor de ese certamen y sin pensarlo dos veces responde: "Es una calamidad porque, honestamente, en mi película no hubo guión alguno, íbamos filmando como se nos ocurría, como iba saliendo. Yo le decía a los chicos hagan esto y ellos hacían lo que querían y en el fondo, lo que queríamos era pasarlo bien y si por eso le dan un premio, pues tanto mejor, ves".
Los que no lo conocen se sorprenden con estas salidas extravagantes de quien, con Buñuel y Saura, conforma la sagrada trilogía del cine español. Una trilogía que ha logrado imponerse en un mercado tan difícil como el de los espectadores norteamericanos para quienes, esos personajes ridículos, ansiosos, violentos, amorosos, chillones y cursis, son una auténtica bofetada surrealista.
Los que conocen bien a Almodóvar por haber mirado sus seis largometrajes anteriores y seguido de cerca una carrera llena de sorpresas y desengaños, saben que esa respuesta traduce ese estado de ánimo permanente que busca espantar a los crédulos, impresionar a los incautos y sorprender a los ingenuos. Y es que Almodóvar, con su apariencia de niño educado, es actualmente el más provocador, agresivo e imaginativo de los directores de cine europeos. Un director que acude a todos los desfiles de moda en Madrid, que acepta todas las entrevistas que le proponen, que ha sido invitado por los festivales de Cartagena, Cali y Bogotá a conversar con la gente, que siempre está rodeado de mujeres y sigue apareciendo en revistas especializadas como la gran revelación cinematográfica de los ochenta, con una película que dentro de algunos días tiene que ser nominada al Oscar entre las extranjeras.
Como cualquiera de sus dramas y comedias, todo comienza donde no debe comenzar, en un pequeño pueblo de la región de La Mancha, Calzada de Calatrava. Allí Almodóvar, rodeado de ovejas y campesinos, da pasos de mambo y toma la decisión de dejarlo todo para marcharse a Madrid, a los 16 años de edad y sin futuro alguno, aceptando el primer trabajo que encuentra en la compañía telefónica. Esto le produce un trauma tan profundo que en "Mujeres", la protagonista Pepa Marcos, se la pasa hablando por teléfono, usando el contestador automático y arrojando ambos aparatos hacia los cristales y el vacío, en una especie de exorcismo público de quien confiesa que detesta la violencia, menos la de la cama.
Mientras trabaja en la telefónica (lo mismo que Onassis en Buenos Aires, cuando era feliz e indocumentado), Almodóvar encuentra la forma de expresar su humor negro, sus ansias de tomarle el pelo a los demás, y escribe chistes, tiras cómicas y cuentos virulentos en revistas subversivas como "Star", "Vibora", "Vibraciones" y otras por el estilo. En los años setenta forma parte de un grupo de teatro independiente, "Los Goliardos", e inicia su carrera cinematográfica haciendo peliculitas en formato casero de Super 8. Ese es el único aprendizaJe que tiene en este campo.
Publica el volumen "El sueño de la razón", que recoge sus historias disparatadas. En 1980 se lanza como director de cine, con una comedia que anuncia lo que vendrá después, "Pepi, Lucy, Bom y otras chicas del monón" . La sigue "Laberinto de pasiones" en 1982, "Entre tinieblas" en 1983, "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" en 1984, un mediometraje en video para Televisión Española titulado "Trailer para amantes de lo prohibido" en 1985 y "Matador" en 1986. En el mismo año realiza "La ley del deseo" y, como resumen de todas sus obsesiones, "Mujeres".
Almodovar, como pocos realizadores españoles, ha sido analizado en todos los tonos por los más destacados intelectuales y críticos, y por personajes tan distantes como Francisco Umbral y Fernando Savater (quien estara en el festival de Cali junto a E.L. Doctorow y William Gaas), para quienes este hombre representa la herencia de irreverentes como Quevedo, Cervantes y otros burlones. Lo miran actualmente como el simbolo más exacto de la nueva actitud moral, intelectual y hasta política de la España de los socialistas. Este humor contagioso y oscuro de Almodóvar hace estragos en momentos en que el teatro, los libros, la televisión, la música, la pintura y todas las demás expresiones artísticas de ese país están sometidas a una carga de humor e ironía implacables, como si esa fuera la única posibilidad de respirar y sentir vivos.
En todos estos años, mientras dirige siete largometrajes, Almodóvar no puede quedarse con los brazos cruzados y es así como protagoniza conciertos con su grupo de rock -"Almodóvar & McNámara"-, publica una novela corta, "Fuego en las entrañas" y una porno fotonovela, "Toda tuya". Como si fuera poco, contribuye con numerosos artículos en periódicos serios como El País y Diario 16. Además, los españoles siguen fascinados con una de sus creacione, un personaje llamado Patty Difusa. A todo esto hay que añadir sus constantes viajes al extranjero a participar de festivales y seminarios, donde los expertos quieren llegar hasta el hueso en sus analisis de las raíces del humor negro, la irreverencia, la nostalgia, el sentido de lo cursi, la ridiculez y otros elementos que distinguen sus películas.
Aunque cada vez que le preguntan por el origen de "Mujeres" el director tiene una respuesta desfachatada, esta podría ser una aproximación sensata de su parte a una historia que se inventa a si misma: "El mundo necesita una gran dosis de optimismo y por eso hice una película donde todo es hermoso y placentero aunque aparesca como irreal. Quiero dejar la impresión de que la humanidad por fin tiene sentimientos, con gente bien vestida, con servicios públicos que funcionan, con farmacias que no exigen prescripciones, todo es hermoso, artificial y estilizado. El buen gusto por fin se impone y el único problema que se presenta es que los hombres abandonan a sus mujeres y eso genera conflictos pero, bueno, toda historia necesita un elemento de tensión y si no fuera así, no habría historia ni película, ni estaríamos hablando sobre estos temas".-
LA ULTIMA DE ALMODOVAR
"DE ATAQUE"
Varios días después de mirar "Mujeres al borde de un ataque de nervios", el espectador sigue pregunTándose por qué se re+a tanto en la oscuridad de la sala, por qué se sentía tan divertido y adolorido mientras contemplaba esos personajes ridículos, cursis, patéticos, especialmente cuando descubren que los han abandonado. Y entonces, el espectador se da cuenta que la risa y la diversión se deben a que todos, en una u otra forma también somos ridículos, cursis, patélicos, especialmente cuando nos abandonan. Y es que Almodovar ha logrado una película que es un espejo de esa realidad inmediata y se burla de las situaciones más dramáticas porque sabe que el humor negro es lo único que cierra y cicatriza las heridas, por graves que sean.
"Mujeres" es la historia de Pepa, a quien Iván ha decidido abandonar después de varios años de una egoista relación. Iván es un cobarde, prefiere enamorar a las mujeres del cine mientras dobla a los actores extranjeros. Vive de ilusiones, se alimenta de sueños y por eso jamás se encontrará físicamente con esta mujer que descubre su no deseado embarazo. La película muestra el recorrido de Pepa por una Madrid solitaria, oscurecida mientras otros personajes (Candela, su mejor amiga, también en problemas con terroristas; Carlos, el hijo ya mayor del amante, Lucía, recién salida de una clínica mental y madre de Carlos; Marina, una mujer que parece un Picasso y enamorada de Carlos; además de una portera y un taxista y dos policías, y otros personajes son testigos de su búsqueda) la siguen de un lado al otro del escenario. La película está enmarcada la mayor parte del tiempo por esas paredes de un apartamento amplio, inacabable, con una cama incendiada, animales en la terraza, teléfonos estrellados y jarras de gazpacho con somniferos, mientras el espectador se ríe y se divierte con este cine dentro del cine (las referencias a numerosas películas norteamericanas son inacabables). Pero en el fondo ese espectador siente dolor por la desesperación de una mujer quien al encontrarse con ese hombre deseado ya no querrá decirle nada, lo mirará como a un trapo y le dará la espalda. Sera ella quien lo abandone.