Home

Cultura

Artículo

GALERÍA.

El proceso

De cómo Beatriz González transformó una fotografía de Yolanda Izquierdo, líder campesina asesinada por los paras, en una estampa que se repartirá en el XLI Salón Nacional de Artistas.

8 de noviembre de 2008

Desde los tiempos en que era estudiante de bellas artes, a Beatriz González le han interesado los recortes de prensa. Los suicidas del Sisga, una de sus obras más reconocidas, nació de una fotografía mal impresa que encontró publicada en un diario de Bogotá. Durante el gobierno de Julio César Turbay, todos los días ella recortó alguna noticia o fotografía relacionada con aquel mandato. Ondas de Rancho Grande, el jueves 6 de noviembre en la Galería Sextante también nació de una fotografía de Yolanda Izquierdo, líder campesina y vocera de las víctimas de las autodefensas de Córdoba, asesinada por los paramilitares el 31 de enero de 2007.

Beatriz González encontró en el diario El Tiempo una fotografía que le tomó el reportero Álvaro Sierra a la líder campesina. Y le llamó poderosamente la atención la fuerza que emanaba de esa imagen, en la que Yolanda Izquierdo sostenía un mapa donde se indicaba la ubicación de unas tierras que recibieron 700 familias en 1990, durante una 'reforma agraria' que realizó Fidel Castaño, y que luego les arrebataron los paramilitares.

Con base en la foto, la artista le donó al público una obra que El Tiempo publicó, en página entera, para que los lectores la intervinieran. Una sucesión de reproducciones de esta obra ocupa hoy día una de las paredes del Museo de Antioquia, donde se desarrolla hasta el 15 de noviembre el proyecto Destierro y Reparación.

El siguiente paso de Beatriz González consiste en reducir esta imagen al tamaño de una estampa que quepa en una billetera. Se han impreso 10.000 ejemplares que se repartirán, a partir del 18 de noviembre, en el XLI Salón Nacional de Artistas, que se llevará a cabo en Cali.

En la muestra que abrió sus puertas en la Galería Sextante se exhibe todo el proceso de esta obra. Desde la fotografía de Sierra que inspiró a la artista, hasta la estampa. También se exhiben bocetos, dibujos y algunos de los facsímiles de El Tiempo intervenidos por distintos lectores.