Home

Cultura

Artículo

EL RIO SAGRADO

Una película sobre el descubrimiento de las fuentes del Nilo podría ser el suceso cinematográfico del año.

17 de septiembre de 1990

"MONTAÑAS DE LA LUNA"
Diriglda por Bob Rafelson - Con Ian Glen y Patrick Bergin.

El realizador de cine norteamericano Bob Rafelson pasó a la historia del cine con su violenta película "El cartero llama dos veces", adaptación de la novela de James Cain, considerada como una de las miradas más lúcidas a las relaciones que existen entre el delito y el sexo, el amor o la soledad.

Rafelson, quien varios años atrás estuvo en la amazonia colombiana buscando locaciones para una película sobre narcotraficantes, Se enfrenta en esta ocasión a una de las historias más poéticas del siglo pasado, el descubrimiento de las fuentes del río Nilo por parte de dos personajes extraños, expedicionarios y aventureros, el capitán Richard Burton y el teniente John Hanning Speke.

Aparentemente es un tema que interesa a pocos espectadores, pero Rafelson, uno de los artistas más complejos y solitarios que existen dentro y fuera de Hollywood -responsable de obras maestras de los años sesenta y setenta como "Five easy pieces", "The king of Marvin Gardens", "Stay hungry" y "Viuda negra", en las cuales analiza profundamente situaciones y caracteres que rayan con la locura o con obstinacioncs malsanas- ha conseguido realizar su película como si fuera un cuento de aventuras, con esos dos ingleses perdidos en el desierto que vagan entre las tribus, se guían con el sol y con instrumentos de su propio diseño, se mueren de sed, se accidentan y llegan a dudar de ellos mismos, hasta alcanzar ese sitio donde Africa se detiene, no respira y ofrece el maravilloso espectáculo de las fuentes del río sagrado.

La historia de Burton y Speke es también la crónica de dos conciencias que no tienen nada en común, que están obsesionados con la inmortalidad, que conocen la geografía y las estrellas como la palma de sus manos y que desprecian cualquier advertencia de mesura para meter la cabeza en la boca de las fieras. La historia genera controversia, se convierte en leyenda (durante muchos años los historiadores discutieron sobre cuál de los dos caballeros fue el verdadero descubridor de las fuentes del Nilo) y Bob Rafelson, apoyado en un reparto de excepción, logra el lenguaje adecuado para que una crónica de este tipo no derive en un simple gesto de aburrimiento. La relación entre los dos hombres, la discreta alusión a la homosexualidad, los paisajes captados en el sitio original son elementos que convierten a "Montañas de la luna" en uno de los sucesos cinematográficos del año. Es el imperio de la imaginación el que domina aquí, es la fuerza de la poesía, es la aventura por la aventura, es la lucidez que se pierde en medio de los médanos y los beduinos.
Es la mirada de un artista tan complejo como Rafelson, que gira alrededor de dos personajes apasionantes.

*****
"PELIGRO EN MIAMI"
Dirigida por George Armitage - Con Alec Baldwin y Fred Ward.

El director de esta película viene de la televisión. Fue productor de una serie violenta muy popular, "Playton Place", y eso se nota en el lenguaje utilizado para contar esta crónica sobre un personaje llamado Frederick Frenger (Baldwin), que llega a Miami después de purgar una condena, con una nueva identificación y con la decisión de reorganizar su alterada existencia.

Sin embargo, el mal siempre cerca a los personajes cínicos, violentos e inmorales como Frenger. Desde el comienzo, en el propio aeropuerto, cuando un joven monje krishna intenta colocarle una flor, el personaje reacciona violentamente, le quiebra un dedo y le provoca un colapso que acaba con su vida.

Dos policías son encargados de investigar la muerte del muchacho y es a través de esta relación como Armitage va desarrollando el lenguaje brutal que tanto le gusta. En Frenger encontró el personaje ideal para dibujar el cinismo, debido a su tendencia a buscar siempre los peores contactos, como el de la ramera que lo conduce a un destino fatal.

La película está llena de escenas violentas, en primeros planos. Los dedos fracturados, los dientes rotos, las palizas en callejones solitarios y los cuerpos lanzados al vacío son una constante en "Peligro en Miami", además de la infaltable cacería policíaca por las avenidas.

En el fondo, más allá de los buenos y de los malos, campea el sueño americano de la felicidad, vista en términos de dinero, amor y fama, que cada quien obtiene a su manera, aunque para alcanzar la meta sea indispensable hundir al prójimo. No obstante, el mayor pecado de esta cinta es que no pasa de ser un episodio más de las series policíacas de las que está llena la televisión norteamericana.-