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Élmer Mendoza ha escrito durante los últimos 20 años novelas sobre narcotráfico. | Foto: Cortesía

ENTREVISTA

“México está cambiando hacia el delito, no hacia el trabajo”

Élmer Mendoza, uno de los padres de la narcoliteratura en México, habla sobre su relación con Colombia, ‘el Chapo’ Guzmán y su más reciente libro.

Jaime Cháidez Bonilla (*)
28 de enero de 2016

Élmer Mendoza (Culiacán, 6 de diciembre, 1949) quería ser un escritor de ciencia ficción pero hace 20 años comenzó a narrar la violencia de su región, el desarrollo del narcotráfico y los ajustes de cuentas. “Cuando dicen que soy el padre de este tipo de literatura, digo pues a lo mejor es cierto, ja”, comenta en entrevista desde su casa en Culiacán, Sinaloa, de la República Mexicana

Habla el escritor de varios temas. Por supuesto del caso de ‘el Chapo’ y Kate, “esta diversión mediática relaja un poco el asunto de una realidad tan desastrosa como la que estamos viviendo”; de su amor por Colombia, “los colombianos son oralmente muy creativos. Yo a veces les digo a mis amigos si ustedes escribieran todo lo que hablan, qué bárbaro”; de la descomposición nacional, “México es otro país, ha cambiado aceleradamente y desgraciadamente está cambiando en el sentido contrario como debería de cambiar; está cambiando hacia el delito en lugar de cambiar hacia el trabajo”; y de su esposa Leonor, “es una amenaza esa mujer. Yo creo que parte de mi éxito se lo debo a ella, sin duda alguna, porque no tiene piedad”.

Semana.com: ¿Cuál ha sido tu relación con Colombia?

Élmer Mendoza: He estado muchas veces en Colombia. Amo Colombia. Tengo muchos amigos ahí desde la época de la universidad, mis compañeros colombianos. Todavía seguimos en una relación bastante estrecha. Es un país que me gusta muchísimo, la gente, la comida, el aguardiente, las frutas son excelentes, pero sobre todo lo que es la vida literaria es muy intensa, muy propositiva. Los colombianos son oralmente muy creativos. Yo a veces les digo a mis amigos si ustedes escribieran todo lo que hablan, qué bárbaro. Amo Colombia, desde Cartagena, Barranquilla, hasta Santander, Bucaramanga, y desde luego Antioquia; Medellín es una ciudad extraordinaria con una inversión de lo que es el arte, sobre todo en su fiesta del libro que es extraordinaria. Los colombianos son vanguardia en los estudios de los que tiene que ver con la violencia.

Semana.com: ¿Habrá un lanzamiento en Colombia del libro Besar al detective?

E. M.: Claro, el libro ya está circulando en toda América. No me han dado fechas pero ya en la Feria del Libro de Guadalajara se acercaron varios colombianos con mi editor y llegaron a un acuerdo con mi editor. Generalmente me avisan hasta que ya tenemos fechas. Igual creo que habrá una gira sudamericana. Hasta ahora tengo confirmado en mayo una gira por España que se conecta con una visita que haré a Londres.

Semana.com: En 1999 cuando publicaste El Asesino Solitario, México tenía identificadas sus regiones con violencia y narcotráfico. En 2016 toda la República Mexicana padece un clima con olor a pólvora. En aquel momento fuiste señalado por Federico Campbell como el primer narrador que supo describir la cultura del narcotráfico mexicano. ¿Cómo es escribir, para ti, en este 2016, una novela más con asesinatos, secuestros y capos?

E. M.: Lo primero que te tengo que decir es que generalmente no me clavo en los temas sino en las formas. En ese sentido no me afecta demasiado. Como persona sí me afecta, es impresionante cómo ha cambiado el país, cómo ha modificado algunas formas de nombrar. Actualmente cuando quiero documentarme sobre armas ni siquiera necesito consultar internet o revisar las revistas que tengo, simplemente basta leer en los periódicos las noticias relacionadas con el tema. México es otro país, ha cambiado aceleradamente y desgraciadamente está cambiando en el sentido contrario como debería de cambiar; está cambiando hacia el delito en lugar de cambiar hacia el trabajo, hacia la productividad, hacia la aspiración de que México sea distinto.

Semana.com: En 1999 no había internet ni había tantos escritores que abordaran el mismo tema.

E. M.: Bueno, eso es verdad. Cuando dicen que soy el padre de este tipo de literatura, digo pues a lo mejor es cierto. No había tanto, era un tema raro, los autores del norte no lo habíamos trabajado como en las otras corrientes. Yo quería ser un escritor de ciencia ficción, por ejemplo. Creo que di con unos temas y una forma de contar que me salía del corazón, que implica también a utilización del lenguaje de la calle y así fue como terminamos abriendo un espacio nuevo en la literatura mexicana”.

Semana.com: ¿Qué sentiste estos días en que te enteras de todo lo que está sucediendo con ‘el Chapo‘ Guzmán y Kate del Castillo? De alguna manera tú estuviste en el inicio de lo que fue la novela La reina de sur escrita por Arturo Pérez Reverte y esto ha traído las consecuencias que estamos viendo. Ahora se ha desarrollado toda una novela que, seguramente, te está dando muchas ideas para tu próximo libro.

E. M.: Creo que los últimos días libres de ‘el Chapo‘ fueron como de novela. Lo que percibo es que intentó mantenerse como de bajo perfil, lo andaban buscando no solamente en México sino en todas partes. Estaba en una ciudad pequeña, en un barrio tranquilo de clase media. Estaba esperando que pasaran los días. Él ha dicho que para escapar se lo pidió a Dios pero dado el error que tuvo al escapar creo que Dios no estuvo con él. Esta noticia es como cuando asesinaron a Colosio. Durante dos años se estuvo hablando todos los días, todos los periódicos algo sacan que tiene que ver con él, con Sean Penn o con Kate del Castillo…

Semana.com: Pero es que todos los días parece que estamos dándole vuelta a las hojas de un libro de la vida real...

E. M.: (Risas) Sí. Yo creo que ahora está la especulación. Creo que el gobierno está dando mucho tiempo para ocultar otras cosas, el dólar que se viene encima, Moreira, el Presidente va y premia a un asesino allá en Medio Oriente, todos estos son asuntos bastantes graves, la economía, han aumentado los pobres, el país está grave. Esta diversión mediática relaja un poco el asunto de una realidad tan desastrosa como la que estamos viviendo.

Semana.com: ¿Todo ello ya te dio temas para una quinta novela con el detective Zurdo Mendieta, Asesinato en el parque Sinaloa?

E. M.: Pues yo he estado con eso desde el año pasado cuando terminé de escribir Besando al detective, yo siempre continúo con la siguiente sin saber lo que va a pasar. A mí la ciudad de Los Mochis me gusta mucho y el espacio del Parque Sinaloa lo he recorrido cientos de veces, entonces me gustaría escribir una novela muy al estilo del libro de Michael Connelly, Echo Park, un parque de Los Angeles, California, donde hay un asesinato. Cuando yo hice el plan de esa novela pensé que sería muy clásica pero con esto que está pasando como que me están dando el bestseller.

Semana.com: ¿Sigue revisando tu esposa Leonor las primeras versiones de tus novelas?

E. M.: Es una amenaza esa mujer. Yo creo que parte de mi éxito se lo debo a ella, sin duda alguna, porque no tiene piedad. Cuando caminamos por la mañana es cuando me dice sus opiniones, creo que me es muy útil, eso me da mucha confianza. Igual el convenio que tengo con mi agente, Verónica Flores, es justo eso, que aunque yo tenga ya un prestigio y mi nombre pueda ser una marca, pues hay que hacer literatura, y para hacer literatura necesito el concurso de Leonor y el concurso de mi agente, de no entregar a mis editores cualquier cosa sino algo que esté reamente bien hecho, bien revisado y con alguna propuesta que no haya hecho en las novelas anteriores.

Semana.com: ¿Cuáles son los autores que estás leyendo en este momento?

E. M.: Ahora estoy leyendo a Julián Herbert y su novela La casa del dolor ajeno, una crónica de la masacre de 303 chinos en Torreón en 1911; y la novela policiaca de Lorenzo Silva, La marca del meridiano, Premio Planeta 2012. Aparte de eso, todos los días leo algo de Fernando del Paso...

Semana.com: Y tengo entendido que te gusta mucho leer poesía.

E. M.: Ah, claro. La poesía contribuye a conectar mi cerebro. Los poetas siempre te están provocando, siempre te están sorprendiendo. Los poetas tienen la virtud de ponerte alerta. Yo los leo con ese fin.

*Jaime Cháidez Bonilla es periodista del diario El Mexicano, en Tijuana (Baja California) y colaborador de Semana.com.