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José Ignacio Roca es uno de los principales teóricos del arte colombiano y lo ha mostrado como curador de importantes exposiciones en las salas de la Biblioteca Luis Ángel Arango

Artes plàsticas

En las grandes ligas

José Ignacio Roca, jefe de exposiciones temporales de la Luis Ángel Arango, es uno de los curadores de la Bienal de Sao Paulo, uno de los eventos artísticos más importantes del mundo, que ya arrancó en Brasil. SEMANA habló con él.

14 de octubre de 2006

Bajo la dirección de la brasileña Lisette Lagnado, el curador colombiano José Ignacio Roca hace parte del equipo curatorial de la nueva versión de la Bienal de Sao Paulo, uno de los eventos más importantes del mundo, tanto en tradición como en convocatoria de artistas. Junto a él están los curadores Cristina Freire, Rosa Martínez y Adriano Pedrosa. Participan los artistas colombianos María Teresa Hincapié y Alberto Baraya.

SEMANA: ¿Cuál es la importancia de la Bienal de Sao Paulo?

José Ignacio Roca: Históricamente es la de mayor tradición después de la Bienal de Venecia. Desde sus inicios han expuesto artistas importantes como Picasso, por ejemplo. Hay una profusión de eventos importante. Leí que hay más de 80 bienales, trienales, quinquenales. Lo que diferencia una bienal de otra, o un evento de otro, es su solidez conceptual.

SEMANA: ¿Es la curaduría más importante que se le ha encomendado a un colombiano?

J.I.R.: Es muy difícil decirlo porque hubo exposiciones que marcaron épocas. Cien Años de Arte Colombiano, de Eduardo Serrano, por ejemplo. Pero sin duda para mí sí es lo más importante de mi carrera.

SEMANA: ¿Cómo siente esta bienal? ¿Será recordada en medio de tantos eventos que usted menciona?

J.I.R.: Hubo bienales que marcaron mucho, como la que curó Paulo Herkenhoff. Planteó un concepto clarísimo y funcionó muy bien. Aquí partimos de la propuesta 'Cómo vivir juntos'. Preferimos darle densidad al concepto a través del trabajo con los artistas y por eso mucha gente no sabe de qué trata la bienal, porque es una pregunta más que un tema. Luego de darle muchas vueltas pensamos en el título, propusimos el de los seminarios de Roland Barthes de 1976, recopilados como un libro. Son textos completamente abiertos y hablan de formas de comunidad. ¿Es posible tener un ritmo propio y al mismo tiempo pertenecer a una comunidad? Él hace referencia a diferentes casos en la mitología, en la literatura. Son el artista Helio Oiticica y Roland Barthes, quienes orientan conceptualmente la bienal, pero no es que sea evidente eso en las obras, en la bienal como tal.

SEMANA: ¿Hay curadores para tantos eventos y bienales?

J.I.R.: Esa discusión se da más en Colombia, donde no hay programas de formación en historia del arte. Aquí hay pocas oportunidades para la formación de curadores, pero en Alemania, por ejemplo, cada ciudad tiene una larga tradición de conservadores asociados a museos y más recientemente a programas de formación en curaduría. Yo no creo que sea por ahí el problema, yo creo que el problema es cómo se le da un carácter particular a un evento para que no sea una bienal más. Eso fue lo que hicimos en la Trienal poligráfica de San Juan. Era una bienal que venía funcionando desde los años 70, que se había venido a menos porque se había cerrado demasiado en una concepción muy ortodoxa de lo que era el grabado y ya se había vuelto irrelevante, incluso, para el medio local. Lo que hicimos fue recontextualizarla como un evento de arte contemporáneo centrado en América Latina.

SEMANA: ¿De su trabajo como curador, qué veremos pronto en Colombia?

J.I.R.: Nunca he tenido la pretensión de ser un gran curador internacional. Mi sueño no es ser el curador del Moma, por ejemplo. Sí me gustaría hacer proyectos con referencias de todo el mundo y yo creo que se puede hacer desde cualquier parte. Desde Colombia mi posición es más pertinente que si estuviera en Nueva York o en París. El otro año tengo tres proyectos grandes: uno se llama 'Fantasmagoría', que va a viajar por Estados Unidos por tres años, una exposición sobre la pérdida, la ausencia y tiene como referencia visual la tradición del teatro de sombras medievales, artistas que trabajan con sombras, niebla, humo, aliento. También estoy trabajando la retrospectiva de Miguel Ángel Rojas y también tengo un proyecto con la artista Regina Silveira.