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Este talentoso neo-hippie tartamudea, toca, compone y produce siguiendo su impulso, y acompaña a Roger Waters en la gira que lo traerá a Bogotá. | Foto: Andrea Nakhla

MÚSICA

Jonathan Wilson: mucho más que un guitarrista de Roger Waters

Este músico acompaña al británico en su gira pero compone y canta en su propia ley. Su nuevo disco 'Rare Birds' conjuga influencias que van desde los sesentas hasta los noventas. Semana habló con él sobre Waters, su doble gira y su pasión por producir.

Alejandro Pérez
13 de octubre de 2018

Jonathan Wilson tocará en Bogotá la noche del 21 de noviembre junto al genio, ex Pink Floyd, Roger Waters. El particular músico, nacido en Carolina del Norte y forjado artísticamente en California y sus desiertos, también anuncia que tocará el miércoles 20 en Armando Récords. Allá mostrará a Colombia su música, especialmente su más reciente producción ‘Rare Birds‘. Wilson, quien ha producido a artistas como Father John Misty y Meshell Ndegeocello, entre muchos otros, habló con Ociorama Semana sobre lo suyo y sobre los demás. Esto dejó la entrevista.

Ociorama: Este año publicó su nuevo disco ‘Rare Birds‘. Usted además produce discos, graba y toca con otros músicos... Parece tonto preguntarlo pero, ¿se siente más a gusto en su propio arte que en el resto de proyectos?

Jonathan Wilson: Creo que sí. Estoy haciendo gira también de mis propias canciones, una en la que partimos de Londres y que nos ha llevado a varios países de Europa, Estados Unidos y Suramérica, donde vamos a tocar (pasa por Chile, Argentina, Colombia, entre otros). A fin de cuentas, de todo lo que hago esta se siente como la actividad a la que me debo dedicar. Lo veo, y lo siento en las audiencias, en el show ofrezco algo que nadie más ofrece.

Rare Birds, una producción que reta y recompensa

Ociorama: Escuchando Rare Birds, las 13 pistas se toman su tiempo en establecer sus melodías, sus cadencias. Como disco, además tiene una propiedad atemporal, evoca muchas épocas pero es todas. ¿Apuntó a ese sonido sin época definida?

J.W.: Creo que eso es algo positivo, y en este disco sí quería crear un sonido que fuera producto de un alquimia que naciera de mí, que me representara. Por eso hay elementos de locura, esquizofrenia, sonidos de los sesenta, setentas, pero también de los 90s. Cuando era niño las canciones populares venían de Peter Gabriel. Y si bien mucha gente me encasilla como un producto de los setentas, no es necesariamente el caso. He molestado y probado con sintetizadores y drum machines desde mis 13 años. Este disco incluye texturas y beats y partes que son muy mías. Hay una balada de piano, con su tristeza y también partes para bailar. Es una representación muy fiel de mi disperso cerebro.

Ociorama: Y da esa impresión. Muchas veces se captan partes sesenteras, en muchas otras ondas ochenteras y noventeras, y así...  En la pista Me cierra con una parte increíble de piano y saxofón, una de las partecitas del álbum que realmente se destacan. ¿tiene canciones favoritas?, ¿partes favoritas?

J.W.: Tocar Loving You (video abajo) me parece genial. y cuando pongo el vinilo me fascina escuchar Me pues tiene una pista de batería enferma de lo buena... Fue difícil reducirlo todo a 13 canciones. Se quedaron algunas buenas por fuera...

Ociorama: Por más de que sea injusto rotular su obra desde los sonidos de otros, es notable en su disco una propiedad que evoca a un ‘John Lennon Pink Floydezco‘, ¿usted cómo lo ve?

J.W.: No hay duda, hay mucha influencia de John Lennon, soy un enorme fan. Y hay más, la pista There‘s a Light es mi guiño a George -Harrison- y una oda a su sonido. En muchos momentos me pierdo en unos escapes de sonidos surrealistas, inspirados en años de escuchar, por ejemplo, a Bonzo Dog Band... Manejo un espectro bien amplio. Si escuchas Hard to Get Over, viene de un lugar Peter Gabriel con algo de Ministry. Hay mucho de lo que me gusta que canalizo, como lo oscuro de Springsteen. Apunto a crear escenas sónicas pero con cuidado para evitar que el disco se vuelva un pastiche. El balance es muy importante.

Ociorama: Y toda la experiencia que ha sumado en su música y en la de otros, en su estudio y en otros lugares y etapas salen a flote en este trabajo... en esa curaduría

J.W.: No hay duda. La práctica me ha llevado a mejorar, a editarme, a tener un desapego de lo compuesto. También a saber escuchar y seguir los impulsos que dicta la entraña...

Ociorama: Jonathan, usted viene en noviembre a Colombia, como parte de este tremendo espectáculo que plantea Roger Waters en su US+THEM Tour. La gente que lo ha visto asegura que es imperdible, que es más que un concierto, ¿cómo se vive por dentro?

J.W.: Se siente genial. La banda es increíble, las canciones son fantásticas, mi rol en la banda es muy disfrutable pues puedo cantar y además puedo improvisar, y eso ayuda. Ya vamos por el show 160, y eso es maravilloso.

Es gracioso, el baterista y el bajista de la banda son de mis mejores amigos, los conozco muy bien y con ellos he colaborado desde 2004. Y, no es joda, se siente como una banda. Las cantantes son amigas entrañables, así que no se vive como una escogencia aleatoria de músicos por separado, esa no es la vibra para nada. Esa parte es muy especial, la gente la nota y la siente.

Y además, Roger Waters es el maestro del show, el maestro de las visuales... es casi el que empezó todo esto, el primero en sacar un proyector y usarlo en un escenario. Y esta experiencia se siente como la desembocadura increíble de toda una carrera de manejar con maestría estas artes.   

Ociorama: Se siente como completar un círculo, de pronto... Waters trae un show muy político, ¿es usted tan político como Roger?

J.W.: Es una oportunidad enorme de ilustración para la banda, Roger es como una enciclopedia, te va enseñando cosas a cada paso. Hablo sobre todo de historia, y eso es especial. A la vez, él tiene sus posiciones, las expresa en el show, y para algunos pueden ser molestas o incómodas, pero pues, "cagada" ("tough shit")... es lo que es.

Ociorama: Nos contó que usted improvisa, ¿lo molestan por no tocar exactamente lo que David Gilmour compuso en muchas de las canciones?

J.W.: Lo interesante es que también hay otro maravillosos guitarrista en la banda, y él se encarga de las pistas de David Gilmour nota por nota. Me alegra que no sea yo, pues no encaja con mi estilo. Es genial, yo improviso en lo nuevo y canto.

Ociorama: ¿Cómo sortea el tiempo para hacer gira de su disco y hacer gira con Roger Waters? (se ha confirmado que Jonathan Wilson tocará en Armando Récords el martes 20 de noviembre).

J.W.: Ya llevo un buen tiempo alternando ambas. Desde enero voy de gira, con máximo 5 días de descanso, salto de mi gira a la de él, y de vuelta, y una y otra vez. Esa es mi vida ahora.

Ociorama: Ha trabajado con Waters, con Father John Misty, con Meshell Ndegeocello, ¿qué puede compartirnos de trabajar con artistas que siguen sus impulsos sin darle mucha importancia a lo que otros opinen?

J.W.: He logrado trabajar con artistas que admiro, que me gusta lo que hacen, y orgullosamente digo que siempre ha sido así, que no he trabajado con alguien por recibir un cheque. Esa es mi definición de éxito, y ha sido genial. Adoro el proceso. Adoro tocar, estar en el estudio, buscar y encontrar sonidos, y ensayar distintos micrófonos, escuchar las letras y ayudar o corregir. Es lo que he hecho por años, y poderlo hacer con gente que admiras es una bendición, hermano.

La gran Meshell Ndegeocello con un cover del genio George Clinton. 

Ociorama: Antes de decirle Hasta pronto, comparta con nosotros las mejores memorias de su gira, y de la gira con Roger...

J.W.: En mi gira he tenido momento hermosos. El mejor fue un gran concierto en mi pueblo de origen. Hemos hecho conciertos en fechas especiales y con invitados, divertidos, con orquestas de cuerdas, pero este incluyó a toda la banda, con proyección, en un gran escenario. Casi todo el pueblo llegó, se sintió grande pero muy familiar. Hubo más de 160 personas en la lista de invitados. Eso fue genial.

Y con el tour de Roger, hasta ahora, de estos conciertos recientes adoré el que hicimos en Moscú. Los fanáticos estuvieron increíbles, y de lo que escucho, son lo más cercano a los espectadores suramericanos. Todo el mundo dice que ustedes en Latinoamérica son los mejores fans.

Wilson en vivo, "para la muestra un botón"...

Roger Waters, con Jonathan Wilson, con la banda  toca en Bogotá el 21 de noviembre