Escuela de rock

Título original: The School of Rock.
Año de producción: 2003.
Director: Richard Linklater.
Actores: Jack Black, Mike White, Joan Cusack, Zack Denny, Sarah Silverman, Kevin Alexander Clark, Miranda Cosgrove, Joey Gaydos, Cole Hawkins.




Es una película conmovedora, emocionante, divertida. Una comedia que -aunque es, debajo de su ironía de base, profundamente sensible- se atreve a no ceder a los sentimentalismos de siempre. Puede servirnos de pretexto, además, para hablar de tres extraordinarios hombres de cine: el actor Jack Black, el protagonista (esta vez interpreta a un roquero frustrado y pasado de kilos, Dewey Finn, que se ve obligado a convertirse en profesor de colegio para pagar el arriendo), que es un estupendo comediante; el director Richard Linklater, un cineasta arriesgado nacido en Houston, Texas, que sólo se ha atrevido a filmar tres supuestas obras por encargo (quiero decir: dos obras que él mismo no ha escrito), y el guionista Mike White, actor secundario en sus propias historias, que hasta hoy ha inventado cuatro sátiras que se ríen de los mitos principales de la adolescencia.

Black, de 35 años, miembro de la banda de rock Tenacious D, a quien recordaremos como el vendedor enloquecido de Alta fidelidad, entrega a Escuela del rock su desenfreno inimitable; Linklater, de 44 años, realizador de 10 películas notables (Antes del amanecer, un diálogo por las calles de Viena, se consigue en alquileres de video), aporta a la historia su talento para evitar lugares comunes, y White, de 34 años, actor insólito (ahora es el amigo apocado de ese falso profesor que redime a un grupo de niños solitarios), guionista de Una buena chica y Pena ajena, nos da otra solución -van tres: el amor, la escritura, el rock- al dolor que nos domina cuando crecemos en el mundo.