Falleció el actor Antún Castro, ícono afro de la televisión colombiana

La televisión siempre fue un eje fundamental para Antún Castro Urrutia. Tanto así que cuando logró llegar a la pantalla chica, luego de que su talento lo llevara a cruzarse en el camino profesional de Fernando González Pacheco, sus familiares en Riosucio, Chocó, que no contaban con una televisión en su hogar, iban orgullosos a donde los vecinos a ver a su hijo a través de la pantalla.

El pasado jueves en la madrugada, sin embargo, Castro falleció en Bogotá. El próximo 28 de febrero celebraría sus 75 años: dejó 10 hijos y un legado histórico para la televisión, la música y el folclor del país y de su región.

El actor chocoano fue un símbolo para la televisión colombiana y un pionero de su región. Las producciones en las que participó y las interpretaciones que hizo marcaron una época de la televisión colombiana, especialmente entre los años setenta y los noventa. Dejó su huella en programas como Caminos de gloria (1973), El alférez real (1974), Yo y tú (1976), Los Pérez somos así (1978) y El inútil (2001). Siempre se le reconoció por sus colegas su talento, dramaturgia y jocosidad en las interpretaciones de los personajes.

Para muchos, Castro fue el primero que retrató a los afro en el país, al aparecer en la pantalla chica en momentos donde las oportunidades no eran las mismas para todos.

Pero Antún no solo fue un gran actor. También se destacó en su faceta como músico y compositor, siempre llevando a cuestas su legado y la tradición de su región. A los 19 años decidió salir de su hogar y llegar a la fría Bogotá en busca de oportunidades. Quería continuar con los estudios superiores y gracias a unos créditos que logró su madre, María Ezequiela Urritia, el compositor chocoano pudo estudiar en la capital de los años 60.

Para doña María Ezequiela no todo era felicidad. Hasta Riosucio llegaban las noticias de que Antún andaba de fiesta y frecuentaba la vida nocturna de la ciudad. El artista lo veía de otro modo: era allí donde podía encontrar espacios para mostrar su talento y hasta para conseguir dinero.

Estudió filología e idiomas en la Universidad Libre, pero la música y su faceta artística siempre primaron. Hizo parte de diferentes grupos folclóricos e integró distintas agrupaciones musicales. Fue cantante de la orquesta Tropibomba y fundó las orquestas Los Astros y Los nada que ver.

Algunas canciones por las que se le recuerda son: Por cuánto me lo das, Nuna llora el negro, La negra que más quiero, Así es Colombia y Maquerule. Para rendirle un homenaje a su tierra en 1981 creó la agrupación La chirimía de Antún Castro.

Además de esta faceta como artista también se desempeñó como docente de idiomas en diferentes colegios y universidades de la capital. Hay quienes recuerdan también que se dedicó a escribir poemas e incluso participó en la redacción de un libro llamado Apuntes sobre geografía e historia del Chocó.