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FARGO

Nominada a siete Oscares, esta pelicula de profundo cinismo hace parte de la revitalizacion del cine negro en Estados Unidos.

31 de marzo de 1997

Los hermanos Ethan y Joel Coen han hecho carrera en Estados Unidos como uno de los mas destacados artifices de la renovacion del cine negro en Hollywood. Con una sugerente narrativa y una muy buena dosis de cinismo, sus trabajos sobre el comportamiento del hampa en los tiempos modernos se han convertido en el reflejo del deterioro contemporaneo generado por las grandes presiones economicas y sociales que han terminado por subvestir los valores con pasmosa facilidad. Fargo no ha hecho sino confirmar su visión. Si las cintas anteriores habían nacido de su imaginación, en esta ocasión el filme está basado en un caso real, ocurrido en 1987 en la ciudad de Minneapolis, Minnesota. La película, nominada a siete premios Oscar, incluidos los de Mejor película, Mejor guión, Mejor director, Mejor actriz y Mejor actor de reparto, cuenta la historia de un secuestro que se complica y, en su colapso, alimenta como bola de nieve una cadena de crímenes que romperán -con una tragedia descomunal- la apacible cotidianidad de un pequeño pueblo estadounidense. Un frustrado vendedor de automóviles de Minneapolis (William H. Macy), en busca de dinero para montar un negocio, decide planear el secuestro de su propia esposa para cobrarle una recompensa a su suegro millonario. Pero el asunto se complica y, torpeza tras torpeza, los malhechores encargados de ejecutar el plagio -y el propio plagiario- no sólo acabarán echándolo todo a perder sino aumentando la tragedia a dimensiones casi grotescas. La historia no pasaría de ser una pieza más del cine negro al estilo Pulp Fiction si no fuera por la intervención de Frances McDormand en el papel de la policía embarazada que se encargará de resolver el caso. Su vida matrimonial, sustentada en pequeñas esperanzas cotidianas, la sencillez en la que basa su propia felicidad son de alguna manera el paradigma de la vida simple de un pueblo ingenuo e inocente ante los crímenes incomprensibles y atroces que están a punto de vivir. Su actuación compite con lujo de detalles por un Oscar, pues es gracias a ella que el espectador entiende la magnitud de la tragedia de Fargo. Quizás por pertenecer a una corriente independiente de la gran industria los hermanos Coen no son muy conocidos en Colombia y tan sólo una de sus películas, De paseo por la muerte, ha llegado oficialmente a las salas de cine nacionales. Por eso Fargo es un valioso documento fílmico para ingresar a la nueva cinematografía norteamericana que casi nunca llega a Colombia opacada por los éxitos taquilleros de las grandes casas productoras.