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El festival de música electrónica se tomó Bogotá en la noche de las velitas. | Foto: Ana Vallejo

ESPECTÁCULO

Sónar estremeció Bogotá

El célebre festival de música electrónica y experimental, creado en Barcelona (España), dejó una marca profunda en su primera visita a Colombia.

8 de diciembre de 2015

Son las 12:35 de la medianoche. La gente espera, ansiosa, la presentación de The Chemical Brothers, el plato fuerte de la primera edición de Sónar, que se celebró en Corferias, en Bogotá. Luz y humo. Expectativa. El pulso, a mil…Hey Girls, hey boys, Superstars Djs, There we go!. El público enloquece.

Se proyectan luces de todos los colores. Efectos visuales impresionantes acompañan la música, que se siente hasta en los huesos. Se pierde la noción del tiempo. Se había prometido un bombardeo de los sentidos, y so fue lo que sucedió.

Un haz de luz verde se proyecta a lo largo del escenario. Sobre él se ve algo parecido a unas nubes. En la pantalla se ve un robot que baila, y luego, todo tipo de animaciones, personas, figuras en 3D que se pierden en el vacío. La música sigue: Go!.

No para el dúo británico, conformado por Tom Rowlands y Ed Simons. Hasta que, de repente, se recupera la noción del tiempo. Ya casi son las 2 de la mañana. Final, no va más. Y, de a poco, el voltaje se disipa hacia las salidas y el otro escenario.

Pero esta edición de Sónar no solo tenía como atractivo a The Chemical Brothers. Antes, en el otro escenario que se dispuso en Corferias para el festival, se presentó Bomba Estéreo.

El grupo colombiano puso a bailar al público, con una puesta en escena en la que se destacaron también los efectos visuales y las luces de distintos colores: blanco, azul, rojo, naranja. “Todos miren quien llegó con su movimiento slow, bailando la noche entera, cadera”. Luego, “levanta la mano si tú quieres bailar conmigo, pero levanta la mano si tú quieres enloquecer”. Más tarde, “Somos dos”, encendió el ánimo del público.

Una hora antes se presentó la banda británica Hot Chip, otra de las más esperadas. Eran las 10:00 p.m. Mucha gente, recién llegada del trabajo, entraba de a poco en ambiente. Un señor acaba de entrar. Mira desconcertado. Al minuto se empieza a mover, aunque tímidamente. A los dos minutos se pierde en medio de la fiesta que, con el paso de los minutos, aumentaba su voltaje. Luces verdes y amarillas. Luego, rojas y azules. El público grita y  baila.

Con estos tres grupos, se remató de la mejor forma una programación de conciertos que empezó a las cuatro de la tarde.  

En esta, llamaba la atención la presencia del dúo británico Gorgon City, del proyecto experimental Kiasmos, de origen islandés, o de productores como Brodinski (Francia), DJ Raff (Chile), Dixon (Alemania) o Totally Enormous Extinct Dinosaurs (Reino Unido), entre otros.

Los colombianos no se quedaron atrás. Además de Bomba Estéreo, se destacaron propuestas como la de Frente Cumbiero, Las Hermanas o Dany F.

Así, Bogotá se sumó a las ciudades del mundo en las que se ha celebrado este festival, que se creó en Barcelona en 1994 y que es considerado como uno de los encuentros de música electrónica y experimental más importantes del mundo.

Con esta primera edición en Colombia, Sónar termina su gira en América Latina, que empezó en São Paulo (Brasil), del 24 al 28 de noviembre; luego llegó a Buenos Aires (Argentina), el 3 diciembre, y después a Santiago de Chile, el 5 de diciembre.