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Escena final de La hija del faraón

Música

Grandes descubrimientos

'La Hija del Faraón', el primer ballet de Marius Petipa, y 'Moctezuma', la ópera desaparecida de Vivaldi, ya están disponibles en DVD y CD.

Emilio Sanmiguel
3 de febrero de 2007

MARIUS PETIPA
LA FILLE DU PHARAON

Svetlana Zakharova & Sergueï Filin

Ballet del Teatro Bolshoi

Bel Air Classiques - Forum

Marius Petipa se inmortalizó como el gran coreógrafo del Estilo Imperial de la segunda mitad del siglo XIX gracias a creaciones que son la sangre vital de las compañías de ballet clásico: desde Bayadera, Don Quixothe y Corsaire, hasta Bella Durmiente y los actos I & III del Lago de los cisnes.

Fue coreógrafo de los zares y su poder no conoció límites. Obtuvo ese rango luego del estrepitoso éxito de La Fille du Pharaon el 18 de enero de 1862, en el Teatro Mariisnky de San Petersburgo. Con música de Cesare Pugni fue su primer ballet en Rusia.

Él mismo bailó el doble rol protagónico de Taor y Lord Wilson al lado de Carolina Rosati, que hizo Aspicia, la hija del Faraón. Estuvo en repertorio hasta 1929 y fue favorito de las grandes, desde Kshessinska hasta Pavlova. Luego desapareció. Hasta 2003, cuando Pierre Lacotte, invitado por el Bolshoi de Moscú, encabezó el equipo que restauró la obra inspirada en Le roman de la momie de Gauthier. Si a Petipa apenas le tomó cinco semanas crearlo, la restauración tomó meses revisando archivos del Mariinski y de Harvard; no menos ardua la tarea de descifrar la notación coreográfica, un arte que dominan muy pocas personas en el mundo.

Este es el resultado: un espectáculo suntuoso por la grandiosidad de los decorados egipcios (¿la Aída del ballet), las escenas en el interior de las pirámides y el Palacio del Faraón, a orillas del Nilo y en las profundidades del río. Pero sobre todo es un espectáculo magnífico por la calidad artística del Ballet Bolshoi y de los solistas, especialmente la Aspicia de Svetlana Zakharova, el Lord Wilson/Taor de Sergeï Filin y la Ramzé de Maria Aleksandrova.

Para los conocedores de la danza está la maravilla de conocer el origen primigenio de la obra de Petipa con sorpresas como ciertas marcaciones que remiten al estilo de su contemporáneo, francés como él, August Bournonville, fundador del ballet danés.

ANTONIO VIVALDI
MOCTEZUMA

Priante Mijanovic Ivernizzi

Il Complesso Barrocco

Alan Curtis

Archiv/Deutsche Grammophon?

Las crónicas sobre el estreno de Moctezuma, el 14 de noviembre de 1733 en el Teatro San Angelo de Venecia, no eran más que eso porque la obra desapareció. En 2002, Stefan Voss, un musicólogo de Hamburgo que investigaba en la Sing-Akademie de Berlín sobre obras de Händel en los archivos de Carl Zelter -maestro de Mendelssohn- hizo el espectacular hallazgo de Moctezuma.

La obra narra los dolorosos pasajes de la conquista de México que terminaron con la muerte de Moctezuma el 27 de junio de 1520. Pero como las convenciones de la ópera barroca no permitían un final trágico, Vivaldi, autor del libreto, prefirió un final feliz: la reconciliación de Cortés y Moctezuma materializada en la boda de Teutile, hija de Moctezuma, con Ramiro, hermano de Cortés.

Vivaldi, que poseía el don de concebir las más hermosas melodías en un estilo absolutamente inconfundible, le brinda la oportunidad al elenco encabezado por Vito Prianute (Moctezuma) y secundado por Roberta Invernizzi (Teutile), Romina Basso (Ramiro) y Maite Beaumont (Cortéz), de desplegar las mejores galas del increíblemente difícil estilo vocal de la ópera veneciana. Alan Curtis dirige Il Compleso Barroco con instrumentos originales y un sonido glorioso.

Una buena forma de entender por qué la ópera barroca alcanzó su cumbre en Venecia, donde Vivaldi fue el maestro por excelencia.