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GUERRA AL CONTRABANDO

Carbonell responde a Eduardo Serrano.

22 de noviembre de 1982

Es curioso que al haber señalado la perdida capacidad de arbitramento de la escena artística del país por parte del Museo de Arte Moderno de Bogotá, reciba una respuesta que señala mi país de origen así como las que seguramente son virtudes de mi pintura (lo que hay que hacer para que lo reconozcan a uno como pintor!). Asimismo es incoherente que para responder a mis observaciones haya que reescribir páginas de Exodus y tratar de tergiversar el hecho irrebatible de que una razón fundamental por la cual el Expresionismo Alemán es importante, es precisamente porque es alemán y no de alguna otra parte; es decir, porque resume y evidencia de manera magistral en el trabajo de sus cultores de mayor valía aquellos rasgos importantes de la nacionalidad alemana y su especificidad circunstancial.
Hubiera sido bien distinto el destino de aquel grupo de pintores de haber obedecido a algún curador de museo, acomplejado por la circunstancia dolorosa de la Alemania de principios de siglo, quien recomendara no tener en cuenta dicho entorno inmediato y más bien imitar lo que sucedía, digamos, en París, donde a la sazón las cosas no andaban tan desastrosamente. Menos mal que no les tocó a los alemanes y florecieron figuras tan nacionales y notables como Schmidt Rottluff, Kirchner y Grosz, entre otros, y aún algunos que no siendo alemanes como Nolde y Kandinski, entre otros, ayudaron a definir la nacionalidad alemana de la época a través de sus obras.
Pero el caso nuestro es distinto: al curador lo tenemos por obra y gracia de algún glorioso dedo que lo señaló; por obra y gloria de su voluntad de servir; por gloria y arte de dotes políticas que le merecen, aún de sus amigos, el cariñoso apelativo de Fouché.
Seguramente también lo tenemos en virtud de su falta de formación profesional en el campo del arte, lo cual fue, hace algún tiempo, la condición esencial para obtener dicho tipo decargos.
Sin esa formación profesional es fácil tener complejos culturales de inferioridad y promover el contrabando y la chiveada del arte en los correspondientes Sanandrecitos.
Galaor Carbonell