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Harry, un amigo que te quiere

Michel no lo sabe, pero Harry Ballestero es el mejor amigo que tendrá en toda su vida.

Ricardo Silva Romero
10 de septiembre de 2001

Direccion: Dominik Moll
Actores: Sergi Lopez, Laurent Lucas, Mathilde Seigner, Sophie Guillemin, Liliane Rovere

Michel ya no puede más. Sus tres hijas se quejan, lloran, no quieren quedarse quietas en ese carro de segunda. Su esposa lanza sarcasmos y se voltea a mirar por la ventana. Y la casita de campo sin terminar, a donde se dirigen para pasar las vacaciones, cada vez parece más lejos. Pero bueno: justo cuando lo necesita, en el momento en el que siente que no va a aguantar más, que no soportará ni una orden más de sus papás, de su mujer, de sus niñas, se encuentra, en el baño de una estación de servicio, con Harry Ballestero.

Al principio ni siquiera se acuerda de en dónde lo había visto ni de cuál era su nombre pero él, Harry, su amigo, está dispuesto a todo para que lo reconozca y no tiene ningún problema en darle la respuesta: estudiaron juntos en el mismo colegio, se graduaron al tiempo y no se veían desde aquella mañana de 1979. Harry parece una persona normal. Sí, claro, es multimillonario, come huevos crudos para cargarse de energía sexual y se sabe palabra por palabra un poema que Michel publicó en el periódico escolar, pero eso no quiere decir nada. Recuerda los detalles más íntimos de la vida de una persona a la que no veía desde hacía 20 años pero no existen razones tan poderosas como para desconfiar de un tipo con una buena memoria.

Lo que sí no es normal, quizás, es que le moleste tanto que Michel no haya vuelto a escribir, que se sienta traicionado, maltratado, descontrolado porque todos se aprovechen de la bondad de su compañero de colegio y porque nadie lo estimule a reconocer que la literatura es su verdadera vocación, que esté dispuesto a todo para que su amigo termine de escribir esa novela de ciencia ficción en la que unos micos asesinos, con unas hélices instaladas en sus cráneos, están a punto de tomarse el mundo.

Harry, un amigo que te quiere, la segunda película de Dominik Moll, es tan divertida como una pesadilla ajena. El curioso sentido del absurdo, la extraña lógica de los hechos, los tics nerviosos de los personajes y un cuidadoso manejo del suspenso, muy bien aprendido de las cintas de Hitchcock, la convierten en una de las mejores cintas que se han estrenado este año en Colombia. Laurent Lucas, en el papel de Michel, el hombre sometido por las sensibilidades de todos los demás, logra transmitir, a la perfección, las dudas, las angustias y las frustraciones. Sergi López, el mismo actor de Western y Una relación íntima, consigue darle vida a un hombre amable y bondadoso que sin embargo, tiene las cosas horrorosamente claras.

En la última escena, cuando el protagonista asimila todo lo que le ha ocurrido y le sonríe a alguien invisible porque ha logrado comprender mejor las cosas, descubrimos, por completo, el enfermo sentido del humor y el talento narrativo de Dominik Moll. Y desde ya queremos ver su próxima película.