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| Foto: Juan David Padilla

ARTES VISUALES

Hombres al desnudo: la obra que los retrata tras la pérdida de un amor

'Nostos, Urniator & Dor' busca reflejar el universo íntimo de los hombres, sus experiencias de nostalgia, melancolía y ausencia. Estará expuesta en el Teatro Colón hasta el 2 de octubre.

18 de septiembre de 2017

Por: Juanita Franky

A su autor, Juan David Padilla, ‘Nostos, Urniator & Dor‘ le permitió alejarse del retrato y el trabajo documental y antropológico para darle espacio a algo más íntimo y conceptual. Se trataba de lograr develar los estados de ánimo y sentimientos de los hombres, y los propios, tras la pérdida de un amor. Para el autor, la obra nace “como una forma de darle nombre a ese tránsito que se hace camino al dejar atrás la consciencia”.

Durante el recorrido de la exposición se aprecian los sentimientos de nostalgia y dolor que llevaron al artista a desarrollar su trabajo. Sentimientos que también se ven reflejados en los cuerpos de los hombres voluntarios que aceptaron el reto de llevar su propio duelo a través de este performance artístico. Una experiencia que quedó atrapada en una serie de fotografías que muestran hombres desnudos en espacios abiertos, en medio de la naturaleza, en donde el cuerpo desnudo se armoniza con su escenario y representa el despojo que caracteriza un proceso de ruptura.

La obra se construyó con la intención de reflejar la catarsis que Padilla vivía. En sus propias palabras: ‘Nostos, Urniator & Dor‘ representa una forma de recrear y “darle nombre a estos sentimientos, presencias y ausencias, a estos estados que nos atraviesan y desgarran. Es una observación a nuestra metamorfosis durante el proceso de ruptura”.

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La elección de cuerpos desnudos y paisajes abiertos se relaciona con la metáfora del despojo. En este sentido, argumenta el autor, “el cuerpo tiene un poder increíble, llevamos toda la vida teniendo cuerpo pero nos sigue impactando ver uno desnudo. Un cuerpo desnudo comunica y si le das una carga emocional esa lectura me parece que es fascinante, increíble, que seduce y transmite”.

La obra, que tomó dos años en ser producida, incluye fotografías, videos, un performance en su inauguración y un trabajo editorial. El proyecto se desarrolló en diferentes paisajes naturales de Cundinamarca y contó con la participación de más de 80 personas, entre modelos, bailarines, diseñadores, fotógrafos, realizadores, comunicadores y artistas visuales.

Ahora bien, el proyecto vino acompañado de un proceso de pensamiento y conceptualización. El artista logró plasmar sus sentimientos y pensamientos en una bitácora, en la cual se exponen fotografías y textos que, por medio de un lenguaje poético, profundizan en las emociones del artista. El título de la obra es reflejo de este proceso.

“Nostos” viene de nostalgia. Hace referencia a los tránsitos que se viven en el proceso de ruptura. En la bitácora se expresa como “el momento que antecede la despedida, en el cual sentimos que extrañamos algo que no sabemos si va volver, el miedo al futuro incierto profundiza nuestras inseguridades y altera nuestros ánimos”.

“Urniator” es una palabra del antiguo Imperio Romano y designa una unidad de guerra, compuesta por atletas que se sumergían en las profundidades del mar para liberar las anclas de los barcos. Juan David Padilla le dio a esta noción una connotación metafórica. “Urniator” hace referencia, entonces, a la posibilidad de sumergirnos en la profundidad de nosotros mismos para liberarnos de los vestigios de nuestra historia.

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Y “Dor” es una palabra que sirve para definir la ausencia. “Es una melancolía mucho más profunda, mucho más potente, es una forma de ver el mundo”.

Aunque la obra partió de una apuesta subjetiva, a medida que se desarrollaba se convirtió en una experiencia colectiva. Los participantes buscaban a su vez sacar cosas y vivir su propio proceso. Entonces, dice Juan David Padilla, “empecé a entender que no se trata de mí, no se trata de llegar a poner las cosas que estoy sintiendo sino de leer el contexto, el lugar en el que estamos y de leer a quién estoy retratando”.

Esta apuesta logró reunir a un grupo de personas muy grande, en donde los desnudos masculinos extraídos de sus contextos cotidianos creaban una relación metafórica entre el cuerpo, el duelo y el dolor, terminó por convertirse en un proceso colectivo de conocimiento propio, en donde la nostalgia y la ausencia fueron las protagonistas.

Hasta el 2 de octubre estará expuesta en el Teatro Colón la obra de Juan David Padilla, artista visual que con 28 años ha expuesto sus obras, “Damasco” y “El poder del yagé”, en Colombia y el exterior.