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Retrovisor está integrado por la artista visual Carmen Gil, encargada de la imagen, y los músicos Camilo Giraldo y Pocho Cruz. Amazonas S.O.S nació después de un viaje que los tres hicieron a la selva

música

Imágenes sonoras

Retrovisor, un nuevo proyecto de música electrónica, le apuesta a una creación integral que involucre otros sentidos además del oído.

Juan Carlos Garay
9 de junio de 2007

Entre las muchas discusiones que han aparecido en el blog de música electrónica La Piscina Vacía, una muy interesante tiene que ver con el aspecto visual de las interpretaciones en vivo. Como la música electrónica depende de sonidos pregrabados y no tanto del ejercicio físico de pulsar, soplar o percutir un instrumento, los conciertos no suelen ofrecer nada visualmente emocionante. Y nada resulta más antimusical que un disc-jockey agachado frente a un computador.

Opinan en el blog artistas, aficionados y simples desocupados. Y Jorge Magio –que pertenece al primer grupo– escribe lo siguiente: “Lo que los músicos electrónicos deben aprender de los rockeros es el manejo del escenario”. Magio sabe lo que está diciendo: es integrante de El Colectivo, una de las agrupaciones más interesantes de la escena independiente antioqueña, que mezcla instrumentos reales con sonidos virtuales. En otras palabras, sabe poner la vivacidad del rock al servicio de la electrónica.

La discusión sigue vigente. Cada agrupación propone algo distinto para llenar ese vacío escénico. Y en este proceso de consolidación del nuevo arte, un trío bogotano llamado Retrovisor sobresale por lo estético de su propuesta. Retrovisor es una especie de compañía mixta, ya que cuenta entre sus integrantes a una artista visual, Carmen Gil, encargada de detalles tan importantes como las luces y el material de video que se va proyectando en una pantalla gigante durante cada concierto. No es el primer grupo en hacerlo, pero sí, definitivamente, el más profesional en cuanto a sincronía y pertinencia de las imágenes.

“Pink Floyd es un referente muy fuerte, explica Gil. Ellos demostraron que lo visual enfatiza la experiencia musical”. El proceso de composición y el de creación de imágenes van de la mano. Carmen trabaja directamente sobre la música que interpretan Camilo Giraldo (guitarras, teclados, secuencias) y Pocho Cruz (bajo). Su reto es descubrir cómo se debe ‘ver’ cada canción.

La experiencia de Retrovisor en concierto fascina por aplicar el concepto musical de tempo a otros medios, como el video. Pero mientras anuncian alguna presentación en vivo, no está de más prepararse escuchando su disco. Amazonas S.O.S nació de un viaje a la selva donde tuvieron un encuentro con la magia poderosa de la naturaleza. Al querer capturar la esencia de la selva para llevarla a los escenarios citadinos, decidieron armarse de grabadoras y registrar lo que hoy es la base del disco: cantos de la tribu Yanomami, silbos del pájaro mochilero, y atmósferas, en fin, que le dan a esta música electrónica un agradable respiro orgánico.

Luego, en la ciudad, surgieron las demás piezas. Una de ellas repite cuatro segundos de un viejo éxito decembrino: El mecánico, grabado por la Orquesta de Edmundo Arias para discos Fuentes. Otra, en un inteligente juego del lenguaje, funde el sonido de una gaita con la voz del caudillo Gaitán. ¿Qué tienen en común todos estos experimentos? “Estamos reflexionando sobre la memoria de Colombia, dice Carmen. Aquí tumban los edificios, tapan los ríos, anulan el pasado. Nosotros rescatamos imágenes del pasado y las traemos al público joven”.
Así que el concepto de “imagen” termina ampliándose también hacia lo sonoro. Y al final, en ese traspaso de fronteras, es probable que Carmen organice sus imágenes como notas sobre un pentagrama, o que Camilo y Pocho toquen pensando que cada nota es azul, amarilla, verde.