Home

Cultura

Artículo

El director y las dos jóvenes protagonistas se abrazaron y lloraron al recibir el premio. | Foto: AP

CINE

Jóvenes, bonitas y lesbianas ganan Palma de Oro

Los jurados consideraron que La vie d'Adèle es una gran historia de amor, que lleva un mensaje fuerte y positivo.

27 de mayo de 2013

"La vie d'Adèle", Abdellatif Kechiche, cumplió con todos los pronósticos al hacerse con la Palma de Oro del 66 Festival de Cannes, un premio para el realizador tunecino pero también para sus actrices, las francesas Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux, por "una gran historia de amor".


En la película, Exarchopoulos es Adèle, una joven de 15 años que se siente confundida en cuanto a su sexualidad y que cuando conoce a Emma (Seydoux) se da cuenta de lo que realmente siente.

No cabe duda de que esta película fue la gran ganadora de la noche. Recibió un premio al que los miembros del jurado insistieron en quitar toda connotación política en un momento en el que hay muchos países con problemas sobre la cuestión de los matrimonios homosexuales, entre ellos Francia, pero que reconocieron que lanza un "fuerte mensaje y muy positivo".

Así lo señaló el presidente del jurado, Steven Spielberg, en una rueda de prensa en la que aseguró que sus decisiones no se han basado en política y que se sintieron "privilegiados de haber sido invitados a presenciar esta profunda historia de amor".

Y al ser preguntado por la posibilidad de que la película no se estrene en su país, señaló: "Todos pensamos que era una película de amor profunda, y que se vaya a mostrar o no en Estados Unidos no era un criterio, sí que alguien hubiera tenido la valentía de contra una historia de la forma en la que él lo cuenta".

Al respecto, Exarchopoulos afirmó que "es un filme universal, es una historia de amor y no importa que sea entre mujeres, es una historia de sentimientos, de amor puro, si además puede mostrar a todo el mundo la tolerancia, mejor".

Mientras que Kechiche mostró su deseo de que esta película sea exhibida en Túnez y dedicó el premio a los jóvenes que han protagonizado la revolución tunecina, "por su aspiración de vivir con libertad, expresarse libremente y amar con plena libertad".

Una Palma de Oro que ensombreció al resto de un palmarés muy equilibrado, en el que encontraron un hueco casi todas las películas que aparecían en las quinielas, con la excepción de "La grande bellezza", del italiano Paolo Sorrentino, y de Michael Douglas, a quien se daba por casi seguro ganador por su interpretación en "Behind the candelabra", de Steven Soderbergh.

Pero fuera de esas ausencias, la decisión del jurado del que también formaban parte Nicole Kidman, Christoph Waltz o Ang Lee, fue la esperada.

Abrazados y llorando sobre el escenario, Kechiche y las dos actrices protagonistas, Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux. agradecieron la Palma, recibida por la película favorita del festival, una coproducción de España, Francia y Alemania.

"Me gustaría dedicar a la hermosa juventud que me encontré, gente que me enseñó mucho sobre el espíritu de libertad y también a otra juventud, por algo pasó no hace mucho tiempo, a la revolución tunecina, por su aspiración de vivir con libertad, expresarse libremente y amar con plena libertad", señaló Kechiche.

Exarchopoulos agradeció especialmente a su compañera de reparto, Seydoux, por "ser tan generosa" y a todo el equipo y mostró su sorpresa por haber ganado "entre tantas maravillosas películas" en la competición oficial de Cannes.

Kechiche se tomó unos segundos antes de realizar su breve discurso. "Siempre me tomo mi tiempo", señaló el realizador, que ha ganado la Palma de Oro por una filme en el que cuenta con preciosismo y recreación la relación entre dos jóvenes.