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KIKA

El director español Pedro Almodóvar conserva su particular estilo, pero corre el riesgo de ridiculizarse.

20 de junio de 1994

CON UN ESTILO muy personal, caracterizado por su cinismo, un sentido de la amoralidad sistemático y un marcado humor negro Pedro Almodóvar se ha erigido en la última década como el gran oxigenador del cine español. Si bien ya era popular en su país con películas como ¿ Qué he hecho yo para merecer esto?, Matador y La ley del deseo, fue Mujeres al borde de un ataque de nervios la que le brindó el reconocimiento internacional. Su popularidad lo llevó a producir con éxito Atame y Tacones lejanos, dos de sus posteriores cintas que llevan el mismo corte tragicómico de sus antecesoras.
Ahora llega a Colombia Kika, su más reciente realización sobre el absurdo drama de una ingenua maquilladora en busca de su estabilización emocional y sus logros profesionales. Con un reparto encabezado por Victoria Abril, Verónica Forquet y la participación especial de Peter Coyote, Almodóvar continúa fiel a su filosofía de desnudar los dile: mas humanos bajo los parámetros de la más cruda y triste comedia. Los celos, los engaños, las traiciones, las infidelidades y, en general, el antagonismo entre los dos sexos que hace de las relaciones un conflicto irredimible, aparecen en Kika con el sello personalísimo de Almodóvar y, además, con dos ingredientes adicionales: la televisión como morboso mecanismo de manipulación social y la violencia como resultado de pasiones represadas.
Sin embargo, en Kika el estilo desfachatado y honesto de Mujeres al borde... llega a su límite. El humor y el cinismo parecen los mismos, pero en Kika ya no existe la ironía de los anteriores filmes. En algunas escenas, el humor picante se confunde con la ridiculez de una barata comedia teatral. En Kika se insiste demasiado en la risa por la risa y este es, para muchos, su pecado.
Los seguidores del director español, sin duda se divertirán con sus diálogos y patéticas situaciones. Pero lo cierto es que Almodóvar parece estar sobresaturando su lenguaje. Y eso cansa.


TENTADA POR HOLLYWOOD

Victoria Abril está tentada a dar el gran salto a Hollywood, de igual forma como lo hizo Antonio Banderas. Luego de varios años de dudas sobre su vinculación con una industria que si bien puede lanzar a la fama también puede acabar con una carrera, la actriz Española aceptó el llamado del director Barry Levinson para participar al lado de Joe Pescy en la película Jimmy Holywood, que se estrenó recientemente en los Estados Unidos.
Pero cuando ella mima creía que Hollywood iba a ser una experiencia pasajera, el mismo Levinson director de Avalon le ha propuesto trabajar en su próximo proyecto, la adaptación del libro de Michael Crichton, disclosure.
Si se llega a concretar la oferta, Victoria Abril actuaría al lado de Demy Moore y Michael Douglas, algo que le abriría definitivamente las puertas del cine Estadounidense.

LOS FRANCOTIRADORES
Un paso en falso para Chlistopher Lambert y Mario Van Peebles.
CHRISTOPHER Lambert se ganó el reconocimiento internacional con su actuación en Greystoke: la leyenda de Tarzán y por la taquillera Highlander. Por su parte, Mario Van Peebles se convirtió en una promesa cinematográfica con la madura película que dirigió en 1991, New Jack City.
Lo curioso es que los dos, prometedoras figuras del cine, se hayan reunido para filmar Los francotiradores, una pura película de acción con lamentables toques cómicos, en la que ninguno de los dos encaja.
La cinta, dirigida por Deran Serafian, narra la aventura de un agente antidrogas (Van Peebles) y un convicto en fuga (Lambert), en busca de un barco repleto de dólares. Pero ni siquiera en un género que suele ser ligero en la congruencia temática, el filme alcanza un nivel aceptable. En primer lugar, porque el humor y la acción solo es posible mezclarlos en un buen guión, y este no es el caso de Los francotiradores. Y en segundo término, porque la falta de coherencia en la acción es tan evidente que la escasa tensión se desbarata igual que un castillo de naipes.
Así, esta nueva película de Deran Serafian sobresale por su improvisacion y es a la vez un paso en falso para dos actores de los que se espera mucho más en la pantalla.

PINTURA Y CINE

La embajada de Francia y la Alianza Colombo Francesa presentarán en el Museo de Arte Moderno de Bogotá y la Cinematéca Distrital la interesante muestra titulada Pintura y Cine.
El ciclo, compuesto por más de 40 documentales y películas experimentales en 16 y 35 mm., presenta un amplio panorama de obras consagradas a la pintura que se inscribe en una doble reflexión sobre el arte y las películas del arte. De Ballet Mecanique (1924), filme experimental del pintor Fernand Léger, a la pisseuse, de Pablo Piccaso (1991), del realizador Pierre Coulibeur, pasando por el Van Gogh, de Alain Resnais (1948), esta muestra da testimonio de la diversidad de miradas que tienen los cineastas sobre la pintura, así como de la riqueza cinematográfica que la pintura ha sucitado. El ciclo se llevará a cabo entre el 21 y el 31 de mayo.-