“La campaña del ‘No’ venció el miedo de salir a votar”

Pablo Larraín: Ha habido reacciones muy diversas porque el tema no le es indiferente a nadie. Hay hechos históricos reflejados en la pantalla, pero a veces nos olvidamos que es una pieza de ficción. 

Yo creo que la película es un oráculo de lo que después pasó en Chile: Pinochet murió libre y millonario, nunca hubo justicia, y hoy el país sigue siendo uno con la mayor desigualdad en el mundo. Ese día en que se aprobó el ‘No’ volvió la democracia, pero hubo algo del ‘Sí’ que también ganó, y eso se refleja en el modelo económico que continúa vigente. 

P. L.: A pesar de que la película se centra en la situación política de Chile, en Francia, Grecia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos la gente la ha vinculado con su propia realidad. Y eso es algo que no me esperaba. 

P. L.: La cinta cuenta hechos reales pero siempre tenemos que darnos licencias. Había muchos más personajes de los que aparecen en la película, pero como era ficción tuvimos que reunir en uno solo las características de varios. Hablamos con cientos de personas que vivieron esa época y de hecho algunas de ellas salen. 

P. L.: Ciertos sectores políticos de la época tienden a creer que la película legitimaza lo que ellos piensan, pero ese no es su objetivo. ‘No’ es una metáfora de lo que pasó, hubo muchas causas importantes, movimientos que contribuyeron a derrocar a Pinochet, pero decidimos contarlo desde la perspectiva de los publicistas porque es el ángulo más subversivo, el más puntudo e ideológicamente más interesante. 

Eso no quiere decir que el jingle acabó con la dictadura, pero no hay que negar que estos tipos hicieron una campaña que sirvió como catalizador para vencer el miedo de ir a votar. Sin embargo, entiendo que cuando la realidad es tan relevante surgen conflictos con la ficción y a veces nos cuesta entender que las películas son arbitrarias. 

P. L.: Me acuerdo que antes del referendo la atmósfera era gris y que la campaña del ‘No’ fue muy potente porque de repente en la televisión había gente feliz. Hubo un cambio en la atmósfera, una idea fresca e interesante que no hablaba mal de nadie, sino de un futuro esperanzador. 

P. L.: Muy interesante. La categoría de Mejor Película Extranjera es muy respetada porque el único argumento válido para la Academia es la calidad del cine. Gracias a la nominación, ‘No’ se está estrenando en muchas otras partes del mundo.