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La casona donde funciona Otra Parte fue el hogar del filósofo antioqueño Fernando González. La Fundación preserva su legado

POLÉMICA

La plata para Otraparte

La alcaldía de Envigado decide reducir su aporte a la casa de Fernando González. Los directores de la fundación arman escándalo. El rifirrafe se convierte en asunto público y llega a los medios. "Chantaje moral" alega el alcalde. Y al final...

27 de junio de 2009

El filósofo Fernando González nunca se imaginó en lo que se convertiría su casa después de su muerte. La vieja casona, ubicada a la entrada de Envigado, fue declarada monumento departamental en 1979, Bien de interés público y cultural hace tres años, y el Ministerio de Cultura ha destacado su labor, un nombramiento que no es gratuito: Otraparte, la corporación cultural que allí funciona es de las pocas en el Valle de Aburrá que ofrecen una programación independiente, con proyecciones de cine, conferencias y lanzamientos de libros, además de preservar el legado de González, uno de los pensadores más queridos en Antioquia.

Y la gestión ha sido tal que sus directores, Gustavo y Sergio Restrepo, han hecho que en menos de cuatro años ésta haya pasado de ser una corporación en aprietos económicos con dos empleados, a convertirse en un referente de la cultura paisa con un presupuesto de más de 800 millones de pesos anuales.

Por estos días, sin embargo, Otraparte ha estado en el ojo del huracán. La historia comienza con una carta abierta a la opinión pública -que llegó a más de 7.000 destinatarios- escrita hace 15 días por los familiares del filósofo antioqueño que hoy manejan la Fundación en la que manifiestan su preocupación: la Alcaldía de Envigado se había negado a entregarles los 150 millones de pesos que les había prometido para el presupuesto de 2009. El hecho indignó al gremio cultural, y escritores como Héctor Abad Faciolince e instituciones como el Museo de Antioquia se unieron a la protesta que interpretaba el recorte presupuestal como bofetada de la Alcaldía a la memoria del propio González.

Personajes de la farándula cultural del país mandaron correos electrónicos, formaron grupos en Facebook y enviaron mensajes de texto al director y a los demás empleados de la corporación , para manifestar su apoyo. El poeta Juan Manuel Roca escribió en una carta pública: "Que la petición de Fernando González llegue también para su casa: 'No me borres, Señor, del libro de la vida'". Sólo dos columnistas regionales secundaron la decisión del gobierno municipal, y uno de ellos, Sergio Vélez, estudiante universitario radicado en Canadá, hasta propuso que la Corporación cambiara de dueño. "Si la gente de esa institución admira tanto la dictadura cubana, pues que acudan a ella: ¡Que los subvencione Castro! De todos modos, ellos se están convirtiendo en sus seguidores", escribió el columnista el miércoles 17 de junio a propósito del homenaje que la Feria del Libro de Medellín (que cuenta con el apoyo de Otraparte) va a hacer en honor a los 50 años de la Revolución Cubana.

Esta columna tuvo un cierto eco local, porque la oficina de comunicaciones de la Alcaldía la reenvió a todos sus contactos electrónicos. A los pocos días, no obstante, el alcalde de Envigado, Diego Gallo, reconoció públicamente que había sido un error hacerlo porque desconocía quién era el autor y porque eltexto estaba cargado de exageraciones, y además manifestó que no desconocía la labor cultural que en los últimos años ha destacado a Otraparte como una institución líder en su gremio.

Entonces, si es tan eficiente, ¿por qué la Alcaldía tomó la decisión de retirar los 150 millones? Según Diego Gallo, la crisis económica por la que atraviesa el municipio sólo permitía ofrecerles 69 millones de pesos, cuatro más que el año pasado, "pero para los directivos de Otraparte ese monto no era suficien te", dijo el Alcalde. Gustavo Restrepo, director de la Corporación, así se lo había manifestado a SEMANA horas antes: "Si no son los 150 millones, no aceptamos ni un sólo peso". ¿Por qué? "Porque tenemos un convenio desde hace años con la Alcaldía para mantener viva la Casa Museo (...) no podemos renunciar a ese convenio". Gracias a este no sólo se mantiene abierta al público la Casa-Museo, sino que reeditan sus libros y mantienen actualizada su página web.

Esta posición tajante no cayó muy bien en el gremio cultural de Envigado y fue interpretada por la administración como un acto de ingratitud al apoyo que se les ha dado desde el momento en que fue constituida la Corporación. El Alcalde la calificó de "chantaje frontal". Según él, días antes de emitir la carta a la opinión pública, Sergio y Gustavo lo visitaron en su despacho y le advirtieron que si no reconsideraba volver al monto acordado el año pasado, ellos mandarían la carta hasta la Casa de Nariño porque, según ellos, Lina Moreno de Uribe los conocía. Gallo no desconoce la importancia de Otraparte como 'cancilleres' del municipio -"Ellos han hecho que a nosotros no sólo nos conozcan en el nivel nacional por la famosa 'oficina' (grupo de sicarios y narcotraficantes)", dijo-, pero estaba molesto porque la Corporación "se ha elitizado" y está haciendo un trabajo cultural más fuerte afuera que adentro del municipio.

Según el secretario de Educación para la Cultura, Pedro Alonso Rivera, Otraparte está perdiendo adeptos . Hoy día, no son pocos los envigadeños que desconocen los eventos que se realizan en la casa de Fernando González e incluso su obra. Y dentro de este debate también se ha cuestionado el hecho de que sea un café y no el legado de González lo que le proporcione los mayores ingresos a la Corporación. El año pasado el negocio, ubicado en la que era la casa de herramientas y libros viejos del filósofo, generó ingresos por 280 millones de pesos. "Otraparte se conoce más por el café que hay adentro que por el que era su dueño", le dijo a SEMANA un concejal del municipio.

Sergio Restrepo, el director cultural, defiende el café y recuerda las palabras de Fernando González: "Qué bueno que hubiéramos comprado aquí cuando la tierra estaba barata, un solar, y ahora podríamos construir un salón para venir a beber café, a conversar y a leer. Tendríamos una biblioteca con sólo los libros que nos agradan". Y agrega que todo lo que les entra al café y a la Corporación por contratos externos con municipios como Medellín o Santa Fe de Antioquia se tiene que gastar en la misma realización de los eventos o el pago de los empleados. El año pasado -dice Restrepo- nos quedó de excedente tres millones y medio que se reinvirtieron este año en la misma Corporación. Restrepo dice que las afirmaciones del secretario de Educación son falsas porque la primera beneficiaria de los programas de literatura y cine de Otraparte es la gente de Envigado; incluso, gran parte de los 17.000 visitantes que tuvo la Casa-Museo en 2008 eran del municipio.

Pero, a comienzos de la semana pasada, después de debates y un buen montón de correos electrónicos, las partes cedieron. Los directivos de Otraparte aceptaron los 100 millones de pesos que les ofreció el gobierno municipal: "Muchachos, esto fue todo lo que pude arañar para aumentarles la cuota", dijo el Alcalde y, al parecer, todos quedaron satisfechos: Otraparte, porque se le reconoció su labor cultural que hace en Antioquia, y la Alcaldía, porque dejó de figurar como la mala del paseo. Pero a todas estas, la pregunta que habría que hacerse es dónde está el espíritu de Fernando González, el mensaje de autenticidad del que él hablaba ("el que no está consigo mismo no está conmigo") o su férrea intención de no crear discípulos sino solitarios. Tal vez esos solitarios no buscan más que eso, que las puertas de Otraparte sigan abiertas.