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LA ROCA

Una película llena de clichés que intenta resucitar al mítico Agente OO7

12 de agosto de 1996

Director: Michael Bay
Protagonistas: Sean Connery, Nicolas Cage y Ed Harris
Esta película, de principio a fin, parecería no tener más justificación que la de darle gusto a un actor sexagenario, como Sean Connery, con nostalgias de volver a la acción, al estilo de los viejos tiempos del Agente 007. Aunque a Connery nunca le han faltado ofertas de trabajo y ha hecho excelentes papeles de carácter, hace mucho tiempo no se le veía sudar tanto en escena como en La roca. Y este parece ser el único argumento que la película tiene para ofrecerle a sus espectadores. La historia, que empieza con un velado tono antimilitarista, al principio parece hacerle un juicio sumario a los abusos de las altas cúpulas en pro de la honradez de los oficiales verdaderamente honestos. Estos deciden vengarse tomándose la mítica prisión de Alcatraz y amenazando con armas químicas a la ciudad de San Francisco. Ante esta situación las autoridades sólo tienen la carta de un ex prófugo fornido, inteligente y marrullero (Connery por supuesto) quien se apoyó en el científico ingenuo, interpretado por un Nicolas Cage sobreactuado. Lo demás es la misma máquina de libretos de los gringos que empieza a andar sola después del primer impulso. Entonces la historia deja correr sin tregua todos los clichés habidos y por haber como el de la tierna novia embarazada del científico que llora a cada situación de peligro, como la hija buena del ex presidiario que aparece y desaparece sin justificación alguna, como los directivos torpes del comando y las bestias humanas de los oficiales sublevados. Pero los dos héroes norteamericanos, el vivo y el bobo, se encargarán de devolverle el equilibrio al mundo después de masacres en primer plano, vuelos de aviones suicidas, cohetes con armas químicas y la destrucción de todo lo que se les atraviese e impida la calma y los domingos soleados de paseo con sus familias. Con una producción al nivel de las películas promedio de acción, una buena fotografía y miles de momentos de tensión es una película tradicional, sin sorpresas, pero que puede satisfacer a los amantes del género.