arte
La siguiente generación
Un libro que recoge 27 exposiciones que se han realizado en la Alianza Colombo Francesa se constituye en un importante documento sobre el arte joven colombiano.
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El gran movimiento del arte joven en Colombia es innegable. Las nuevas propuestas y el surgimiento de nombres que han ayudado a conformar un sólido panorama artístico se debe, en buena parte, a las galerías y a los espacios que le han apostado a estas propuestas. La Alianza Colombo Francesa, desde tres años atrás, ha sido uno de estos lugares en los que el arte joven ha tenido un importante reconocimiento. A través de un equipo de curadores, conformado por Carmen María Jaramillo, María Iovino y José Ignacio Roca, la Alianza viene presentando dos exposiciones mensuales: en la sede norte, artistas plásticos, mientras que en la sede del centro se presentan trabajos relacionados con el video y la fotografía. "Al finalizar cada ciclo, en ambos espacios, se ha premiado una muestra. Su autor ha recibido un viaje de trabajo a Francia", comenta Isadora de Norden, presidenta del comité cultural de la Alianza.
Producto de esta labor, la Alianza Francesa compiló en un libro el registro de las exposiciones de 27 artistas, con artículos escritos por los tres curadores. Los artistas que están agrupados en la publicación son Jaime Avila, Milena Barón, Sandra Bermúdez, Patricia Bravo, Francois Boucher, Johanna Calle, Fernando Escobar, Andrés Fresneda, Mónica Hernández, María Margarita Jiménez, Humberto Junca, Luz Angela Lizarazo, Guillermo Marín, Germán Martínez, Delcy Morelos, Beltrán Obregón, Lucas Ospina, Gloria Posada, Manuel Quintero, Marisol Rendón, María Isabel Rueda, Jaime Tarazona, Fernando Unía y María Fernanda Zuluaga. También están María Elvira Escallón y Miguel Angel Rojas, como invitados especiales, y Libia Posada, participante declarada fuera de concurso.
Las obras aquí recogidas son bien diversas. Fernando Escobar, por ejemplo, en Elegance de París se propuso indagar el mundo de las residencias a las que muchas parejas acuden para tener relaciones sexuales. Se centró en dos de los sectores de Chapinero y Restrepo en Bogotá. Y a través de fotografías de fragmentos de las habitaciones desocupadas, y de los baños, transforma el sentido del lugar. Manuel Quintero, por su parte, presentó una exposición que aludía a los ciclistas colombianos que triunfaron en territorio europeo en los años 80, en especial a Luis Herrera. La artista María Margarita Jiménez prefirió hacer una obra que cuestionara el interés de ser siempre originales en el arte. Germán Martínez llevó la imagen de la violencia a íconos que se han caracterizado por la ausencia de drama. Son múltiples propuestas que vale la pena tener en cuenta. El libro está muy bien ilustrado y a la venta al público.