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LA TRAICION DE PICASSO

La Suite Vollard, la colección de 100 grabados que Pablo Picasso realizó en la etapa más difícil de su vida, estará próximamente en el Museo de Arte Moderno de Bogotá.

4 de mayo de 1992


PICASSO TENIA 50 AÑOS. ELLA ERA menor de edad. La época azul, la época rosa, e incluso la genialidad del cubismo estaban atrás. Picasso había impuesto una nueva forma de ver el arte. Y, con esto, le había propuesto a los mojigatos otra manera de ver el mundo. Otra manera de sentir la vida. Picasso le abrió las puertas al modernismo, sin importarle que algunos lo llamaron loco. Sin pudor, había roto los esquemas.
Picasso andaba por los 50, cuando Marie-Thérese Walter se metió en su vida, de manera irremediable. Ella era menor de edad. Marie- Thérese se apoderó de sus sentidos, y Picasso lamentó que esta hermosa joven no hubiera sido la más genial de sus creaciones. Entonces, alucinado, hizo lo contrario de Pigmalión. Pigmalión moldeó una Venus tan hermosa, que terminó enamorado de ella, hasta que su amor logró el milagro de convertir su escultura de piedra en una mujer de carne y hueso. Picasso, que quiso inmortalizar a su amante, no encontró otro remedio que dedicarse por unos años a la escultura, para que la carne y el hueso se volvieran piedra. Y lo hizo cuando los surrealistas esperaban que su nueva época resultara aún más desconcertante que el cubismo. Pero Picasso, enamorado, volvió a las formas sensuales del clasicismo.
En ese momento, de 1930 a 1936, se entrega, luego de la escultura, al grabado, para recrear en el papel las emociones del artista que ha tenido enfrente a su modelo, quien además es su amante. Los grabados originales de esta época, que Picasso califica como la más difícil de su vida, son los que conforman la Suite Vollard, que expondrá próximamente el Museo de Arte Moderno de Bogotá, con el apoyo de la Comisión Quinto Centenario.
Los 100 grabados de esta colección -básicamente alrededor de tres temas: la batalla del amor, el taller del escultor y el minotauro-, considerada como la más importante de su género en el mundo, se agrupan como Suite Vollard por haber constituido un encargo del marchand Vollard, el más poderoso de la época -manejó la obra de artistas como Manet, Degas, Renoir y Cezanne-, y quien, por cierto, organizó la primera exposición oficial de Picasso, en 1901.
La Suite dio pie para que muchos artistas, al ver que el gran innovador volvía a lo clásico, hablaran de "la traición de Picasso". Pero Picasso supo explicarlo alguna vez: "Para mi desgracia o para mi felicidad, sitúo las cosas según mis amores... Yo meto en mis cuadros lo que amo". Y, en todo caso, no sólo no se devolvió en el tiempo, sino que tomó fuerzas para su más impresionante creación, el "Guernica", del cual hay claros presentimientos en la Suite Vollard, sobre todo en los últimos grabados, cuando la angustia de su separación con Marie- Thérese, y la guerra civil española, lo llevan a trabajar en torno a la desgracia. -