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'Las Pasiones': Música Religiosa de Bach

Luz Helena Yépes de Tobón - Musicóloga
15 de mayo de 2000

En 1723, Juan Sebastián Bach fue nombrado "Kantor" de la iglesia de Santo Tomás en Leipzig, maestro de música y latín de la escuela adjunta y Director Musical de las principales iglesias de la ciudad, entre ellas San Pedro, San Nicolás y San Pablo ubicada en los campos de la universidad. A pesar de tantas obligaciones que incluían además los ensayos de los coros y el grupo instrumental para las presentaciones de un gran número de obras religiosas, sus primeros 10 años en el cargo, en el que permanecería 27, fue una Época de grandes creaciones de música religiosa representadas en numerosas Cantatas, Corales para Órgano, el Kyrie y el Gloria de la Misa en si menor que terminaría tres años mas tarde, el Oratorio de Navidad y las Pasiones, todas ellas escritas entre 1723 y 1733.



Según musicólogos y estudiosos del tema, Bach compuso cinco "Pasiones" que señalamos sin seguir un orden cronológico: una, escrita en 1725 sobre un texto madrigalesco, de poco nivel poético debido posiblemente a las características de la poesía de la Época, no se conserva la partitura. La segunda, sobre el Evangelio de San Marcos, estrenada el Viernes Santo 23 de marzo de 1727, contiene partes y música escritas en Épocas anteriores. Aunque su partitura se conserva parcialmente en forma de una "Oda Fúnebre" no se sabe de las arias y recitativos restantes porque la partitura se perdió. La tercera, según el Evangelio de San Lucas, fue copiada totalmente por Bach en 1731 como lo atestigua el monograma habitual del compositor "J.J." (Jesús, ayúdame), escrito en la partitura. Aún así, los eruditos en la materia han dudado de su autenticidad por el estilo extraño, un poco arcaico de cuestionable expresividad que a veces parece no muy digna de su autor, posiblemente compuesta en una Época muy anterior o quizás escrita por un amigo suyo, compositor, a quien Bach hizo el favor de copiarle la partitura.



Las tres obras anteriores, después de la muerte de Bach, pasaron a manos de su hijo Wilhem Friedemann (1710-1784) y por descuido suyo, algunas partes se extraviaron y otras separando la parte de orquesta de la vocal, fueron obsequiadas a diferentes personas corriendo el mismo destino. Sin embargo, las partituras de las dos siguientes "Pasiones", "según San Juan" y "según San Mateo" fueron guardadas cuidadosamente por otro de sus hijos, Carl Philipp Emanuel (1714-1788), permitiendo interpretarlas posteriormente para conocimiento y deleite de la humanidad.



La pasión según San Juan, estrenada el Viernes Santo 7 de abril de 1724, finalizando su primer año en Leipzig , fue incluida en el Oficio de Vísperas en la iglesia de San Nicolás. En ella utilizó los textos del relato evangélico y algunos textos profanos para intercalar entre las arias, los recitativos y coros apropiados a la narración. Estos últimos, basados en el "Poema de la pasión" de Barthold Heinrich Brocke, poema muy conocido en la Época sobre el cual también se inspiraron los compositores Georg Philipp Telemann y Georg Friederich Haendel, entre otros. La obra realizada en forma bipartita, permitió incluir entre las dos partes el "sermón de vísperas" como era usual. Bach escribió esta pasión con medios bastante reducidos y suprimió muchos pasajes narrativos, sin embargo refleja una extraordinaria intensidad emotiva y gran profundidad en su concepción, relacionando los sufrimientos del Hijo de Dios con la obra redentora y el espíritu cristiano que se traduce en una música que expresa la piedad y tristeza del corazón. La obra hace Énfasis en el martirio y muerte de Jesús con pasajes verdaderamente dramáticos. Un año mas tarde, Bach la presentó en la iglesia de Santo Tomás y por preferencias del autor se interpretó varias veces en los años posteriores.



La pasión según San Mateo se estrenó seis años mas tarde, también en un Viernes Santo, el 15 de abril de 1729. El publico de entonces la recibió con indiferencia y no apreció el significado histórico de esa presentación, reseñada por un comentarista que manifestó sus reservas por los "efectos violentos expresados en la obra". Posiblemente se refería a la monumentalidad de la misma porque Bach la concibió, a propósito, para el doble de grupos requeridos en la pasión según San Juan, a saber: dos coros, dos orquesta y dos Órganos. O tal vez el comentario se Refería a que técnicamente esas dimensiones de ejecutantes debieron producir un efecto sonoro de gran dramatismo porque se supone que el autor tuvo que colocarlos enfrentados: un coro, solistas y la orquesta junto al sitio habitual del Órgano y otro grupo igual en una galería alta de la iglesia. La disposición de las voces, que alternaba la participación de solistas acompañados por el Órgano con el coro secundado por la orquesta, tuvo que producir un efecto dramático que no es difícil imaginar.



Aunque las dos pasiones, San Juan y San Mateo, pertenecen a un mismo tipo de composición, son completamente opuestas en su espíritu. En la segunda, el texto profundamente dramático recuerda el espíritu impetuoso del evangelista que hace Énfasis en el cumplimiento de antiguos enunciados donde el hecho mismo del sufrimiento de la pasión de Jesús es la derrota de la muerte al ofrecer al hombre la certeza de su redención. Es interesante anotar que Bach, maestro en el arte de la fuga, no incluyó ninguna completamente estructurada en las Pasiones. Bach trabajó los últimos años de su vida en esta obra, revisándola para darle la versión definitiva que actualmente conocemos.