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LAS PUERTAS DEL CIELO

El realizador de 'Como agua para chocolate' fue contratado en Hollywood para que dirija la próxima producción de la Fox.

10 de octubre de 1994

Como agua para chocolate es la más romántica, femenina y espiritual película de los últimos tiempos. Al mismo tiempo, Máxima velocidad es una de las cintas de acción más masculina, menos romántica y menos espiritual de la actualidad. Curiosamente, el director de la primera y el actor de la segunda están trabajando juntos en una mima producción.

Gracias al éxito de Como agua agua para chocolate, que con un total recaudado de 21 millones de dólares se convirtió en la película latina más taquillera de Estados Unidos en todos los tiempos, el director mexicano Alfonso Arau fue recientemente contratado en la meca del cine para dirigir una de las próximas producciones de la Fox. El filme, titulado A Walk in the Clouds y basado en la cinta de Alesandro Blassetti Four Steps in the Clouds (1947) tiene como protagonista a Keanu Reeves, actualmente uno de los actores jóvenes más prometedores de Hollywood y quien viene de trabajar con el director Bernardo Bertolucci en El pequeño Buda.

Para muchos lo más sorprendente no es que estos dos personajes se hayan reunido en una misma producción, sino el hecho de que Arau sea contratado en un medio como Hollywood, a donde rara vez han tenido acceso directores latinoamericanos. El caso del director mexicano es similar al del argentino Luis Puenzo, quien después de estrenar su película La historia oficial, saltó a Hollywood para dirigir Gringo Viejo; y a la del brasileño Héctor Babenco, cuya película El beso de la Mujer Araña, marcó su paso a los Estados Unidos para dirigir Ironweed. Sin embargo, estos dos directores latínos no corrieron con suerte. Las dos películas fueron un verdadero fracaso financiero y profesional, pues la crítica no fue muy benévola con ellas. Alfonso Arau es consciente de estos antecedentes, pero por lo pronto ha asumido el riesgo con optimismo.

Los productores -David Zucker, su hermano Jerry y Gil Netter- habían adquirido los derechos de la película desde tiempo atrás: pero estaban a la espera de un director sensible que pudiera reflejar en la pantalla el romanticismo, la espiritualidad y el realismo mágico que el guión no había podido explotar. Todo esto le sobraba a Como Agua para chocolate. Por eso, al verla, la película los convenció de que Arau era el hombre que buscaban.

De esta manera llegó Arau a los viñedos del valle de Napa, en California, donde tiene lugar la historia de la película: un romance prohibido entre un aldeano y la hija de un próspero hacendado, que se sitúa inmediatamente después de la segunda guerra mundial, en los legendarios viñedos californianos. El filme es similar en muchos aspectos a Como agua para Chocolate; y esto le ha permitido a Arau tomar la confianza suficiente para sentirse a gusto.

Este romántico director, antiguo comediante de televisión, mimo y bailarín de ballet, se suma así a la corta lista de realizadores latinoamericanos a los que Hollywood les ha abierto las puertas. Ahora solo falta esperar que la fórmula Arau-Reeves retribuya el esfuerzo en la taquilla, cuando la película sea estrenada el próximo año.