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LIBROS

Los 10 mejores libros de 2018

Entre ficción y no ficción, 2018 dejó historias para todos los gustos en materia de literatura. Por Luis Fernando Afanador

22 de diciembre de 2018

1. Cuando sale la reclusa, Fred Vargas

Tres ancianos –luego serán más– en el sur de Francia, han muerto a causa de la picadura de la araña conocida como la Reclusa, que produce necrosis, pero nunca la muerte inmediata. Habrá muchas hipótesis y pistas falsas, como corresponde, y habrá una necesidad imperiosa por parte del lector, más que de averiguar los culpables, de que se haga justicia. Fred Vargas está renovando el género policiaco.

2. Siete cuentos morales, J. M. Coetzee

Con 72 años, problemas cardiacos, coja, rodeada de gatos, reaparece en un pueblo olvidado de España Elizabeth Costello, el gran personaje, la gran creación del premio nobel sudafricano. Una señora incómoda pero necesaria por sus lúcidas reflexiones sobre la vejez, la muerte, el deseo, la belleza y el dolor de los animales.

3. 21 lecciones para el siglo XXI, Yuval Noah Harari

Este profesor nos señala los temas claves de nuestro siglo para los que debemos estar preparados: la crisis de la democracia liberal y las revoluciones paralelas en la tecnología de la información y la biotecnología. “Quizás hayas oído que vivimos en la época de hackear ordenadores, pero eso es apenas una parte de la verdad. En realidad, vivimos en la época de hackear a humanos”.

4. Cómo perderlo todo, Ricardo Silva Romero

¿Cómo entrelazar las historias individuales con la historia colectiva? Ese es el gran reto de todo novelista y en esta admirable narración lo consigue. Parejas solitarias, parejas en crisis que buscan el amor y viven sus conflictos en el mundo globalizado y tiránico de las redes sociales, pero también en la Colombia amarga de 2016, año del plebiscito y de tantas cosas trágicas y divertidas.

5. Las noches todas, Tomás González

Un hombre mayor, misántropo, buen lector, profesor jubilado, vende su apartamento con bonita vista a los cerros orientales y se compra una casalote en un pueblo de tierra caliente, donde emprende la hechura de un bello jardín con la ayuda de una mujer 30 años menor que él. Una historia sencilla que, gracias a su prosa, se convierte en hermosa reflexión sobre el final de la vida.

Le sugerimos: ‘A hombros de gigantes‘, las reflexiones póstumas de Umberto Eco

6. A hombros de gigantes, Umberto Eco

Diez extraordinarias conferencias que dictó Eco entre 2002 y 2010 en la Universidad de Milán, durante el festival La Milanesiana. Pensadas para un gran público y con temas elegidos por él o sugeridos por los organizadores, poseen un estilo y un tono nada académicos. Predomina la reflexión estética, pero hay novedades como las teorías de la conspiración.

7. Historia mínima de Colombia, Jorge Orlando Melo

Una obra ambiciosa que trata de sintetizar la historia de Colombia desde sus primeros pobladores hasta el gobierno de Juan Manuel Santos. Describe a un país escindido por su geografía y por sus tensiones entre lo regional y lo nacional, aunque su novedad estriba en que el hilo conductor de nuestro periplo histórico no es la violencia, sino la política.

8. El orden del tiempo, Carlo Rovelli

Es realmente una delicia leer a este físico italiano porque no nos habla en tono didáctico –nos habla como a un colega– y, no obstante, es harto comprensible. Esta vez, se ocupa del tiempo y nos lo cuenta con su bello estilo, como si fuera la historia policiaca de Edipo.

9. Salvar los medios de comunicación, Julia Cagé

Hay que salvar a los medios de comunicación, son indispensables para el debate democrático. Ni el Estado, ni el mercado deben producir periodismo e información. Tampoco las redes. Y no es deseable que la ‘salvación’ venga de un millonario intervencionista. ¿Qué hacer? Las soluciones que plantea esta economista de Harvard son realistas.

10. Plano americano, Leila Guerriero

¿Qué tan necesario es conocer a un autor para explicar su obra? La discusión es vieja y, quizás, interminable. Sin embargo, al leer estos 26 perfiles –cinco más que la primera edición de 2013– de escritores, artistas plásticos, periodistas, fotógrafos, cineastas y músicos, uno estaría tentado a responder que resulta bastante útil. Tal es la maestría que la cronista ha desarrollado en el arte del perfil.