LUCES CAMARA

Muchos lo han criticado por la ausencia de figuras de renombre internacional y por traer películas que poco o nada le dicen al público común. Pero es que, precisamente, el Festival de Cine de Cartagena nació para abrir el abanico de posibilidades cinematográficas y poder ofrecerle a los cinéfilos una serie de filmes que de otra forma sería imposible ver en el país. Por un lado, el trabajo más reciente de la producción latinoamericana. Por el otro, cintas independientes que pueden no ser muy atractivas comercialmente pero que gozan del gusto de los amantes del séptimo arte.
Además de la habitual competencia por el premio India Catalina a la mejor película, dentro del cual participan las producciones recientes más representativas del ámbito iberoamericano, en esta ocasión el festival contará, entre otros protagonistas, con la presencia de realizadores de la talla de Jaime Chávarri (director de Doble o nada), Marcos Zurinaga (director de Lorca, muerte en Granada),y Juanma Bajo Ulloa (director de la supertaquillera Air bag), todos ellos exponentes de una nueva visión del cine contemporáneo. Colombia tendrá como representantes las películas La Deuda, de Nicolás Buenaventura y Manuel José Alvarez, y Posición viciada, del director Ricardo Coral. El Festival Internacional de Cortometrajes, que viene cogiendo fuerza desde hace varios años, al igual que el certamen por el mejor documental, género que busca su revitalización, tendrán especial relevancia, al igual que el ciclo programado en homenaje al actor francés Alain Delon. Se trata de una retrospectiva de cinco películas: Plein Soleil, de René Clément; La piscina y Tres hombres a vencer, de Jacques Deray; Nuestra historia, de Bertran Blier, y Nouvelle vague, de Jean Luc Godard.
La Heroica vuelve a rodar su festival y por espacio de una semana el cine latinoamericano será de nuevo protagonista en uno de los eventos más antiguos del continente en su género.