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"Me encantó batallar contra la arena"

Heath Ledger es uno de los actores más cotizados del momento. Acaba de protagonizar 'Las cuatro plumas', película que se estrenará próximamente en Colombia. SEMANA habló con él.

16 de diciembre de 2002

El australiano Heath Ledger, con tan sólo 22 años, se ha dado el lujo de protagonizar importantes películas como Knights tale, El patriota y El pasado nos condena (Monsters's ball). Hace pocos meses se estrenó en Estados Unidos su más reciente filme, Las cuatro plumas, una historia de proporciones épicas, de aventuras. Ledger interpreta a Harry Feversham, un soldado británico que está a punto de casarse con Ethne (Kate Hudson) pero a quien la vida le cambia cuando su regimiento es enviado a combatir a Sudán. El se rehúsa a ir y tres de sus amigos y su novia lo tachan de cobarde. Más tarde su mejor amigo es atacado y allí, Feversham, decide emprender un viaje heroico. Esta versión, rodada en los desiertos de Marruecos, fue dirigida por Shekhar Kapur (El mismo director de Elizabeth).

SEMANA: ¿Qué fue lo que más le gustó de la película?

Heath ledger: Muchas cosas, pero primordialmente soy un fan del director Shekhar Kapur. Además me interesó toda la transformación épica de mi personaje. Me dio curiosidad que en el guión dijera que era un cobarde. Recibe estas plumas de cobardía, aunque al final resulta ser el más valiente.

SEMANA: ¿Por qué tanta gente quiere trabajar con Shekhar Kapur?

H.L.: El director tiene la habilidad de darle su atención a cada aspecto y a cada departamento, ya sea de maquillaje, producción? El nutría nuestras actuaciones, se emocionaba genuinamente cuando creaba y hacía que uno también se emocionara.

SEMANA: ¿Fue difícil trabajar bajo el clima en los desiertos de Africa?

H.L.: Fue difícil, pero la transformación de los personajes también era difícil y hasta creo que hizo mi trabajo más fácil. Me encantó batallar contra los elementos, la arena, las tormentas... Lo hizo muy excitante y el estar tan aislado en lugares tan caóticos logró que nos enfocáramos más en lo que queríamos.

SEMANA: ¿Es la primera vez que monta en camello?

H.L.: Montarlo fue fácil, que te obedecieran era otra cosa. Son tan astutos como los caballos, quizás aun más, y por eso no hacen nada de lo que uno les pide. Uno los patea para que avancen, te miran por encima del hombro y después se van en otra dirección, su actitud me gustó.

SEMANA: ¿Cómo era un día normal durante el rodaje?

H.L.: Estábamos en un hotel rodeado de murallas. En el medio estaba el hotel con piscina y cuatro restaurantes, uno italiano, uno chino y dos de comida local. Me despertaba a las 2:30 de la mañana a las 3 de la mañana me empezaban a maquillar por tres horas y trabajaba hasta las 8 de la noche. Ya estaba acostado a las 10:30 y después llegaba el director a hablar de las escenas del día siguiente. Hablábamos toda la noche, a veces dormía una hora y ya me tenía que levantar. Esa era mi vida, atento a una rutina seis días a la semana. El último mes, incluso, rodamos sin descanso.

SEMANA: ¿Qué hacían en el día que tenían libre?

H.L.: Nada, estábamos en la piscina, nadie tenía energía para nada, además estábamos en medio del desierto y los lugares bonitos eran donde habíamos estado trabajando. Los martes en la noche había un grupo de tambores sudaneses y yo tocaba las congas con ellos.

SEMANA: ¿Leyó la novela en la que esta basada la película?

H.L.: No, la empecé a leerla pero la dejé porque estaba adquiriendo más información de la necesaria.