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METROPOLITANAS

R.H. Moreno-Duran presagia en su nueva novela, El caballero de la invicta, lo que puede ser la Bogotá del futuro.

27 de diciembre de 1993

RAFAEL HUMBERTO Moreno-Durán escribe sin pausa todo el día acompañado de tinto o cerveza. Escribe hasta terminar una primera versión de su novela. Luego la deja reposar, quizás un mes o dos, tal vez un año, antes de retomarla y preparar una segunda versión. Y así hasta cuando en algún momento del proceso decide que su novela ha quedado culminada.
De esta manera, Moreno-Durán ha escrito todas sus novelas. Entre ellas, El caballero de la invicta, su más reciente obra que ya se encuentra en las librerias colombianas y que el próximo año aparecerá en México, Argentina, España y Venezuela.
R.H. es uno de los pocos escritores nacionales que han logrado traspasar las fronteras con seguridad. Tanto que El caballero de la inivicta es el primer libro que edita en Colombia, pues sus ensayos y novelas anteriores aparecieron primero en el exterior. Es también uno de los pocos colombianos que logran publicar al mismo tiempo una primera edición en cuatro países.
Algo debe tener El caballero de la invicta para gozar de tanta confianza en Colombia y en el extranjero. Y de hecho, la tiene. La novela traza una semblanza de la Bogotá del futuro -un futuro inmediato que podría ser hoy mismo-. Sobre ella Moreno-Durán recrea una especie de hecatombe inevitable, una historia del deterioro moral, social, político y urbano; pero también de un deterioro del lenguaje en esta ciudad que ronda entre sus ruinas y donde sólo el amor aparece como el salvador de la desgracia de una sociedad próxima al Apocalipsis.
Cinco años de trabajo y cuatro versiones previas le dieron nacimiento a una novela que dará de que hablar, quizá porque se tocan las fibras de una Bogotá que hoy puede estar viviendo su propio camino al desastre.