Home

Cultura

Artículo

CINE

Mia madre

La más reciente película del italiano Nanni Moretti hace un retrato, en una mezcla sutil de drama y comedia, de una directora de cine que debe lidiar al mismo tiempo con un rodaje y problemas familiares. *** ½

9 de abril de 2016

País: Italia

Año: 2015

Director: Nanni Moretti

Guion: Nanni Moretti, Francesco Piccolo y Valia Santella

Actores: Margherita Buy, John Turturro, Nanni Moretti

Duración: 106 min

La protagonista de Mia madre no es la madre sino la hija, Margherita (Margherita Buy), una directora de cine reconocida que está rodando una película sobre los problemas, en una fábrica, entre los obreros y su nuevo dueño.

Hay algo controlado y distante en la aproximación que la directora usa para retratar el conflicto laboral, como lo deja ver el regaño que le mete a un camarógrafo por mostrar desde demasiado cerca a los obreros que rodean el auto del dueño, explicándole “no quiero que los espectadores comiencen a sentirse mal y se vayan”.

Es una idea que se elabora más adelante, cuando le recomienda a una de las actrices mantenerse alejada del personaje y no creer demasiado en el diálogo que debe recitar: “Debes pararte un poco al lado”.

Es posible ver esa distancia dentro de la misma Mia madre, que trata el difícil tema de la enfermedad de una madre, aunque lo hace parándose ‘a un lado’, evitando que uno se sienta mal y le den ganas de irse. Esta aproximación no deja lugar para los sentimientos desgarrados o las expresiones grandilocuentes, pero sí logra darle un giro a todo ese drama y esa ansiedad que terminan decantándose en una melancolía difusa y atmosférica.

Mia madre salta entre varios niveles de realidad para transmitir la desorientación de sus protagonistas. Está el drama de la madre hospitalizada y de los cuidados que requiere de Margherita y de su hermano Giovanni (Nanni Moretti); los informes médicos dados con un vocabulario técnico y frío; los sucesos de la filmación y, en particular, su relación con Barry Huggins (John Turturro), el actor de Hollywood que interpreta al dueño de la fábrica, y, por último, los sueños intranquilos de la directora que dejan ver esa ansiedad que no termina de expresarse en su forma de actuar.

El posible dramatismo de la situación se aligera con el sentido del humor usual de Moretti que encuentra chispas absurdas en medio de la cotidianidad. Así, atender a la madre hospitalizada da lugar a una competencia sobria entre los hermanos por la comida que le llevan, y el rodaje deja ver que la estrella de Hollywood tan entusiasta para promocionar la película no logra aprenderse las tres frases que tiene que decir en cada escena.

El ensimismamiento de la directora –otra característica de los personajes de Moretti– termina siendo una coraza que, si bien le permite aguantar los embates de la situación, no la deja vivirla a fondo. En un momento dado, Margherita ve con sorpresa (y con algo de envidia, quizás) a la hija de otra paciente untarle cariñosamente crema en sus manos sin ella misma poder hacer nada parecido.

Es una escena dolorosa que da a entender que la aproximación estética al cine, de alejarse y ‘ponerse a un lado’, está íntimamente relacionada con su forma de acercarse –o no acercarse, mejor– a otras personas, creando una distancia que la protege y, al mismo tiempo, la empobrece emocionalmente. Mia madre muestra, como pocas películas, la debilidad de ciertas fortalezas. n

CARTELERA

**** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala

El padre **

Tras el holocausto armenio, un hombre busca a sus hijas gemelas en esta película larga y televisiva.

Anna ***

Cinta colombiana de Jacques Toulemonde que sigue a una mujer compleja que huye de su vida parisina por las carreteras de Colombia.

Batman vs. Superman **

Más que una película, lo más reciente de Zack Snyder parece un tráiler para futuras aventuras de superhéroes oscuros y desgraciados.

Visions * ½

Cinta de terror de bajo presupuesto donde una muchacha embarazada enfrenta presencias amenazantes en un viñedo californiano.