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MOTILANDO PROCERES

Polémica por los nuevos textos de historia para 4° y 5° elemental

13 de enero de 1986

"A mí me parece que es una cosa hecha fuera de la ley", es la frase de Germán Arciniegas que resume la polémica que han desatado los libros "Nuestra historia" de Editorial Estudio, para cuarto y quinto de primaria.
El primero es escrito por Fernando Londoño y abarca desde el origen de la tierra y la evolución del hombre, pasando por el Descubrimiento de América, hasta llegar a la insurrección de los comuneros. El segundo tomo, y el más controvertido, es el de Rodolfo R. de Roux, que cubre la Independencia, el siglo XIX y la construcción de una República en el siglo XX.
La apariencia de los libros es de por sí llamativa por sus colores fuertes y los dibujos caricaturizados que atraen a los niños en primera instancia. La discusión gira en torno del contenido, que según unos--y en eso se escudan-corresponde a los nuevos programas del Ministerio de Educación y a los lineamientos del nuevo currículo que inspira el decreto 1002 del 24 de agosto de 1984, y según otros a la presentación negativa de la historia.
SEMANA conversó con profesores de diez colegios que habían utilizado por primera vez el texto en este año escolar. Ante todo, ellos reconocieron que les había costado mucho trabajo cambiar la mentalidad tanto de los profesores como de los alumnos, para enfrentarse a un libro distinto al tradicional. El lenguaje también fue difícil de asimilar porque exige que el alumno participe, discutiendo e investigando, a lo que no están acostumbrados los niños.
El coordinador de educación a nivel nacional de la Compañía de Jesús el padre Carlos Vásquez, sostiene que los libros han sido sumamente bien acogidos en todos los colegios jesuitas del país. Los textos presentan--según él--un gran adelanto cualitativo en la enseñanza de la historia en nuestro país porque le dan al niño un sentido crítico, y gracias a su metodología, tiene la oportunidad de sentirse un ser histórico para interpretar la historia y situarse en ella.
Otro punto muy interesante que señaló un profesor del colegio Colombo Británico, es que los alumnos no sólo consideran a los libros como textos, sino que los adoptan como lectura, cumpliendo éstos el doble fin de enseñar historia y de motivar a los pupilos.
El lenguaje es, aparentemente, uno de los problemas más grandes que presentan los libros, por su dificultad de ser asimilado. "A esa edad los niños tienen muchas dificultades de comprensión de lectura y el vocabulario les ha costado mucho trabajo", anota la coordinadora de sociales del Gimnasio Moderno.
Los padres de los alumnos han tenido, por lo general, un rechazo al libro porque prefieren la historia enseñada tradicionalmente. Pero en lo que todos los colegios están de acuerdo es en que "Nuestra historia" atiende el nuevo enfoque del programa de sociales del Ministerio de Educación, y que la experiencia general en el primer año ha sido muy buena.
Ante la reacción tan positiva de unos colegios, es necesario señalar que a la Academia de Historia fueron los rectores de treinta colegios a protestar por los libros de historia que habian aceptado por estar dentro de los programas del Ministerio. No estaban de acuerdo con su orientación, pero tampoco entendian como el Ministerio los había aprobado.
SEMANA conversó entonces con el presidente de la Academia de Historia, Germán Arciniegas, quien ha sido uno de los atacantes más declara dos de los libros, y le preguntó a qué atribuía el éxito que habian tenido en ciertos colegios. A lo cual respondió: "En primer lugar a que no los han leido; el libro tiene el encanto de estar admirablemente impreso y está lleno de dibujos a color. Naturalmente el método es atractivo porque pone a los muchachos a discutir, pero si uno sigue el libro es una manera de hacerle ver al niño que todo Colombia ha sido un fracaso; que la Independencia fue una cosa en que no tuvieron parte los colombianos; que Bolivar, por culpa nuestra, murió sin segunda camisa; que los colombianos en realidad están atraídos por los políticos, pero que su forcejeo los dejaba completamente en el aire; que después, las guerras civiles eran la manera de acabar con Colombia y de destruirla hasta llegar alfinal del siglo con la guerra de los Mil Días. Entonces, Colombia es todo un abismo de donde no la van a sacar los gobiernos de este siglo a los cuales ni siquiera se les dedica una linea fuera de lo que fue el asesinato de Gaitán y a la Violencia". La conclusión del libro para Arciniegas es que el partido que se funda en 1936, el comunismo, es el único capaz de sacar a Colombia adelante, lo cual está corroborado por dibujos a lo largo del texto. La impresión que queda después de terminar los libros es opuesta a la de los libros de historia de los Estados Unidos, en los que los muchachos tienen la sensación de pertenecer a un pais que surge constantemente, lleno de optimismo y de ambición, según Arciniegas. De otra parte, los dibujos le parecen monstruosos: el de la cigueña que lleva en el pico a un negrito y dice: "Por Dios, no me deje caer en USA", que era la tierra que en ese momento estaba luchando por combatir la esclavitud y en favor del abolicionismo, es absurdo. De otra parte, la Academia le ha pedido muchas veces al Ministerio de Educación que, como parte del establecimiento, les deje revisar los textos de historia, pero no lo han logrado.
A los colegios en donde los libros han tenido éxito, Germán Arciniegas, en nombre de la Academia, los emplaza para que discutan allí acerca de las virtudes de los mismos, porque ellos los tienen estudiados punto por punto para que los analicen conjuntamente.
Dado que la polémica está abierta, sería bueno que los padres tomaran parte en ella para que cada cual juzgue, con sus hijos, y decida por Si mismo si los libros de "Nuestra historia" son convenientes. --
D.LI.-