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MUJER DE LA NOCHE

21 de septiembre de 1992

El director Ken Russell describe con crudeza la realidad de la prostitución.
COMO ES SU COStumbre, el director británico Ken Rus sell ha desatado toda clase de críticas y de elogíos alrededor de su trabajo más reciente en cartelera: "Mujer de la noche".
Familiarizado con historias desvergonzadas sobre temas eróticos, el sexo, las obsesiones, la ambición y la prostitución, el controvertido Rus sell coloca esta vez sobre el tapete un tema crudo: las despiadadas confesiones de una prostituta barata en una noche de trabajo.
Narrada en forma de autobiografía, en la que la protagonista cuenta abiertamente su experiencia frente a la cámara, "Mujer de la noche" es, sin duda, una de las producciones más aproximadas a las realidad de la prostitución. si "Orquídea Salvaje 2" giraba en torno a una atmósfera falsificada y estérea, sin conocimiento de causa, para justificar un erotismo fingido, Ken Russell lleva al espectador al otro extremo, a la despiadada realidad de una profesión brutal y sin escrúpulos.
Para ello se valió del talento de Theresa Russell, una californiana con una significativa trayectoria como actriz al lado de los mejores actores de Hollywood. Theresa, quien representa el papel de Liz en la película, se desenvuelve con inusitada desfachatez ante la cámara, tanto en su movimiento como en la forma de hablar. Tanto, que los relatos son en -ocasiones -grotescos y despedidores.
La película puede tener sus detractores, por el género mismo, por el tema y por las situaciones reflejadas. Lo que no se puede negar es que Russell ha llegado más que a los límites a las raíces de un conflicto sobre el cual el cine ha especulado durante toda su historia. Así el resultado, por su crudeza, sin que se caiga en una pornografía gratuita, no sea muy agradable de asimilar.

LA CONTORSIONISTA
LOS CRITICOS LA HABIAN DECLArado como la actriz más seria de Hollywood. No tanto por su profesionalismo que es evidente, sino porque nunca la habían visto en papeles que no fueran dramáticos.
Con el estreno de la exitosa película "Death Become Her" en los Estados Unidos, Meryl Streep, galardonada en dos oportunidades con el Oscar a la mejor actriz, ha descrestado a propios y extraños, por su versatilidad en la interpretación de un personaje totalmente diferente de los que suele caracterizar. En la película, una comedia negra del director Robert Zemeckis, la Streep encarna a una diabólica reina cuya cabeza es capaz de girar más de 180 grados. Estas, entre otras desconcertantes escenas de contorsionismo fantasmagórico, se lograron gracias a que Meril Streep puede congelar -con una exactitud pasmosa- un mismo gesto cuantas veces sea necesario.
Al lado de Bruce Willis y Goldie Hawn la estrella de "Kramer vs. Kramer" se ha estrenado oficialmente como comediante.

DIARIO DE UN HOMBRE INVISIBLE
Las dificultades de un ser humano que se ha vuelto transparente.
LA PRIMERA VEZ que el hombre invisible apareció en la pantalla gigante fue en 1933, en una película del mismo nombre, dirigida por James Whale, protagonizada por Claude Rains y Gloria Stuart, y basada en la novela de H.G. Wells. Los efectos especiales, así como la historia original la convirtieron en una de las mejores películas de ciencia ficción de la época.
Después de haber pasado a la televisión, prácticamente como un superhéroe de la talla de Flash, Batman o Superman, la historia de este transparente personaje es revitalizada por el director John Carpenter, el mismo de "Halloween" y "Starman".
Basada en la novela de H.F. Saint, "Diario de un hombre invisible", protagonizada por Chevy Chase y Daryl Hannah, narra la historia de un analista bursátil que por un accidente nuclear se vuelve invisible. Aparte de los excelentes efectos visuales y de la truculenta trama alrededor de las posibilidades de la CIA de obtener sus servicios por la fuerza, lo que más llama la aten ción es la forma en que se llevan a la realidad todas las dificultades que puede llegar a sufrir un hombre sin imagen. La invisibilidad que muchos quisieran tener es en realidad una pesadilla para cualquiera.

LA NUEVA OLA
EN BUSCA de una visión menos comercial y más profunda del séptimo arte, el Cine Club de la Universidad Central de Bogotá viene realizando el "Taller de Apreciación Permanente", desde el cual se pretende rescatar las verdaderas virtudes del cine como arte.
En el marco de esta concepción, el Cine Club ha programado, de septiembre a diciembre, un ciclo sobre la "Nueva Ola Francesa", a la que pertenecen realizadores de la talla de Jean Luc Godard, Francois Truffaut, Eric Rohmer, Claude Chabrol y Jacques Rivette. A través de las películas presentadas, se pretende hacer una reflexión no sólo sobre la transformación del lenguaje fílmico a la que llegaron los directores de los 60, sino también sobre sus aportes como críticos y su proyección en el futuro.